¿Qué hay que hacer cuando hay rayos?

¡Protege tu vida en una tormenta eléctrica!: Guía práctica ante la furia de los rayos

Las tormentas eléctricas, con su imponente despliegue de luz y sonido, pueden ser un espectáculo sobrecogedor. Sin embargo, la belleza de los rayos oculta un peligro real que exige precaución y conocimiento para proteger nuestra seguridad. Ante una tormenta eléctrica, la improvisación no es una opción. Debemos actuar con rapidez y seguir protocolos básicos que pueden marcar la diferencia entre un susto y una tragedia.

La mejor defensa: Buscar refugio en un lugar cerrado

El primer y más importante paso es encontrar un refugio seguro. Un edificio con pararrayos es la opción ideal, pero cualquier estructura cerrada y sólida, como una casa o un local comercial, ofrece una protección considerable. Una vez dentro, aléjate de ventanas y puertas metálicas, ya que pueden conducir la electricidad en caso de impacto cercano. Evita el contacto con tuberías metálicas o electrodomésticos conectados a la corriente eléctrica.

¿Atrapado a la intemperie? Mantén la calma y minimiza el riesgo

Si te encuentras al aire libre y no tienes acceso a un refugio inmediato, la situación requiere medidas urgentes:

• Agáchate y Adopta la “Posición de Rayo”: Esta posición es crucial para minimizar el riesgo. Agáchate sobre tus pies, intentando tocar el suelo solo con las puntas de tus pies. Junta tus talones, baja la cabeza y cúbrete los oídos con las manos. Esta postura reduce la superficie de contacto con el suelo y protege tus oídos del estruendo del trueno, que puede causar daños. El objetivo es convertirte en el blanco menos atractivo para el rayo.

• Distancia es sinónimo de seguridad: Aléjate de objetos altos y aislados, como árboles solitarios, postes de luz o vallas. Estos elementos aumentan el riesgo de ser alcanzado por un rayo.

• ¡Agua y metal, la peor combinación!: Mantente alejado de masas de agua como lagos, ríos o piscinas. El agua es un excelente conductor de electricidad, y un rayo que caiga cerca podría propagarse rápidamente a través de ella. Igualmente, evita el contacto con objetos metálicos como bicicletas, cercas, herramientas o mochilas con estructuras metálicas.

• Atención a la densidad de personas: Si estás en grupo, sepárense unos metros entre sí. Si un rayo impacta a una persona, las demás tendrán menos probabilidad de verse afectadas directamente y podrán prestar ayuda si es necesario.

Después de la tormenta:

Aunque la tormenta parezca haber pasado, es crucial esperar al menos 30 minutos después del último trueno antes de salir del refugio. Los rayos pueden seguir cayendo incluso después de que la tormenta principal se haya alejado.

Recuerda: La prevención es la mejor arma. Consulta el pronóstico del tiempo antes de realizar actividades al aire libre y sé consciente de los signos que indican la proximidad de una tormenta eléctrica, como la acumulación de nubes oscuras, vientos fuertes y la presencia de estática en el aire (pelo erizado).

Con conocimiento y precaución, podemos disfrutar de la naturaleza de forma segura, incluso ante la poderosa furia de una tormenta eléctrica. No arriesgues tu vida, ¡la seguridad es lo primero!