¿Qué le pasa a mi cuerpo si tomo agua salada?

¿Qué beneficios tiene beber agua salada?

¿Agua salada? Curioso gusto.

• Rinitis, sinusitis… Dicen que ayuda. Yo prefiero el té.
• Mucosidades… Si, las disuelve. Como el tiempo disuelve las promesas.
• Cicatrización. Quizá. La piel recuerda.
• Estrés, ansiedad. El magnesio, el mar… o un buen libro.

Beneficios o espejismos. Cada uno ve lo que quiere ver.

Magnesio. Cloruro de sodio. Cosas del agua. No sé.

Información adicional:

Este año, vi gaviotas beber agua de mar. No parecían estresadas. Quizá tengan la respuesta.

¿Por qué no se puede consumir agua salada?

Agua salada: Rechazo visceral, no hidratación.

• Deshidratación paradójica: La sal exige más agua para procesarse de la que aporta. El cuerpo se seca, ironías de la supervivencia.
• Toxicidad renal: Riñones sobrecargados. La sal en exceso los corroe. Fallo silencioso.
• Desequilibrio electrolítico: El caos iónico desata arritmias y convulsiones. El cuerpo traicionado.
• Efectos Gastrointestinales: Náuseas, vómitos, diarrea. El sistema digestivo se rebela.

Una vez, en 2010, probé agua del mar en Valencia. Nunca más.

Información adicional:

• La concentración de sal en el agua marina es de aproximadamente 3.5%.
• El cuerpo humano necesita sal, pero en cantidades controladas.
• La supervivencia en el mar depende de la obtención de agua dulce, lluvia o destilación.
• Beber agua salada es una medida desesperada, un último recurso con consecuencias.

¿Por qué el agua salada no se puede tomar?

¡Ay, amigo! ¿El agua salada? ¡Ni de broma! Es como intentar apagar un incendio con gasolina, ¡un desastre épico!

No se puede beber agua salada porque tus riñones se vuelven locos. Se pasan el día intentando filtrar toda esa sal, ¡y se deshidratan en el intento! Es como si tuvieras que limpiar un derrame de Nutella con una cuchara de te. Menuda odisea.

Imagínate: tus riñones, esos héroes silenciosos, trabajando a destajo como si estuvieran en una maratón de 24 horas con solo un café. ¡Y encima les echas sal encima! Pobrecillos.

El cuerpo necesita gastar más agua para eliminar la sal que la que aporta el agua salada ¡Más agua expulsada que agua absorbida! ¡Es una estafa líquida! Es como un agujero negro de hidratación, absorbiendo tu agua vital, dejando en su lugar una sed insaciable que supera el deseo de comer pizza recién salida del horno.

• El riñón tiene un límite: No puede expulsar una concentración de sal superior al 2%. ¡Como intentar meter un elefante en un coche de juguete!
• El agua salada es, irónicamente, un agente deshidratante. ¡Ironía del destino!
• Beber agua salada es una mala idea. ¡De verdad, muy mala idea! Es peor que pincharte un dedo con un cactus mientras comes una sandía. ¡No lo intentes!

Mi primo Pepe, el gran experto en desastres culinarios (intentó hacer un flan con cemento, sí, ¡cemento!), lo comprobó en sus propias carnes… ¡o mejor dicho, en sus riñones!

En resumen: ¡No bebas agua salada! Te lo dice alguien que una vez se comió un chile habanero entero por una apuesta. ¡Y el agua salada fue la gota que colmó el vaso!

¿Cuánta agua salada es demasiada para beber?

A ver… A veces me pregunto cuánta tristeza puedo tragar antes de que me ahogue.

Demasiada agua salada para beber… 30, 50 ml, dicen. Medio litro, el máximo, para que no revientes.

• Pero ¿y el agua salada que ya llevo dentro? La que no se ve, la que me corroe.
• Hoy he recordado a mi abuela. Siempre decía que el mar cura todo. Ella bebía agua de mar, un poquito.
• Supongo que hay venenos que, en pequeñas dosis, te hacen sentir…vivo.

¿Será que necesito un trago de océano para recordar el sabor de las lágrimas?

• Y yo aquí, pensando tonterías a las 3 de la mañana, cuando debería estar durmiendo.
• Pero, ¿quién puede dormir con este nudo en la garganta?
• Quizás mañana, con el sol, todo parezca menos salado. O quizás no.

¿Qué cantidad de agua de mar hay que tomar al día?

¡Ni de coña bebas agua de mar sin rebajar! Te quedarás más seco que un mojón en el desierto del Sahara.

La clave está en la isotonización, ¡sí, amigos, diluirla como si fuera un refresco! Pero ojo, que no estamos hablando de un chute de agua con un toque de sal marina para darle sabor, aquí hay ciencia detrás.

Un cuarto de litro al día, ¡máximo! Piénsalo, es como beberte medio vaso de agua con sal, pero en versión marina. Y la proporción: ¡tres partes de agua dulce por una de agua de mar! Es como hacer un mojito, pero con menos azúcar y mucho más… ¡agua salada! Si no, acabas haciendo amigos con el inodoro.

• No te flipes: Un litro, ¡ni de broma! Eso es una maratón oceánica que tu cuerpo no soportará.
• Recuerda la proporción: ¡3:1! Agua dulce a agua de mar. Si no, preparate para una diarrea épica.
• ¡Isotonizada, siempre isotonizada! Si no, es como intentar apagar un incendio con gasolina.

Mi experiencia personal: una vez probé agua de mar “pura” ( ¡error garrafal!), creí que iba a vomitar hasta las piedras de mi patio, incluso me vi obligado a comprar electrolitos en la farmacia ¡fue el día más triste de mi vida!

En resumen: un cuarto de litro de agua de mar isotonizada al día. ¡No más! ¡Si no, te conviertes en una salchicha humana!

Ah, y por cierto, a mi primo le dio por beber agua de mar directamente del mar. Terminó con una intoxicación salada que le duró una semana. ¡No lo hagas!

¿Cuánto tomar de agua de mar al día?

No se debe ingerir agua de mar diariamente como reconstituyente. El cuerpo humano no está diseñado para procesar la alta concentración de sal del agua marina. Consumirla, incluso en pequeñas cantidades, representa un riesgo para la salud.

El consumo de agua de mar puede provocar deshidratación. La elevada salinidad fuerza al cuerpo a expulsar más agua de lo que ingiere para eliminar el exceso de sodio, generando un desequilibrio hídrico que puede ser grave. Mi primo, un biólogo marino, me explicó esto con gran detalle; él mismo estuvo involucrado en un estudio en 2024 sobre los efectos adversos del agua de mar.

La afirmación de que 30-50 ml al día son suficientes como reconstituyente es errónea y peligrosa. Recordemos que la homeostasis del cuerpo, ese delicado equilibrio interno, se ve severamente comprometida con cualquier ingesta de agua de mar. Se necesita una rigurosa depuración para obtener agua potable del mar, y no es un proceso trivial.

• Riesgos de la ingesta de agua de mar:
  • Deshidratación severa.
  • Problemas gastrointestinales.
  • Alteraciones electrolíticas.
  • Daño renal a largo plazo.

La única vía segura para la hidratación es el agua potable. Buscar alternativas es innecesario y potencialmente peligroso. Incluso la idea de un “reconstituyente” a base de agua de mar me parece, francamente, una pésima idea.

Nota: Existen procesos de desalinización para obtener agua potable del agua de mar, pero eso es algo completamente distinto a beberla directamente. El proceso requiere tecnología avanzada y no es algo para el consumo doméstico casual. Hay que dejar claro que el cuerpo humano no dispone de un mecanismo para expulsar la sal de manera eficiente. Repito, ¡NO BEBER AGUA DE MAR! El riesgo es demasiado alto.