¿Qué le pasa a una persona cuando tiene el sodio bajo?

¿Qué fruta es buena para subir el sodio?

A ver… ¿subir el sodio? Frutas… pero ¿no era al revés? ¿Que las frutas bajas en sodio eran buenas? Uf, qué lío.

• Plátanos: siempre me dijeron que para el potasio, ¿y el sodio?
• Naranjas: el zumo de naranja por la mañana, ¿cuenta?
• Piña: en almíbar, ¿tendrá más sodio? 🤔
• Fresas, frambuesas, manzanas y peras: ¿todas estas juntas? Nunca lo había pensado.

Igual es que son bajas en sodio y por eso “suben” los niveles regulando… o algo así. Siempre pensé que el sodio era malo, ¿no? Mi abuela siempre echaba sal a todo… ¡Uy, y las patatas fritas! Eso sí que tiene sodio. Pero las frutas, ¿de verdad ayudan? ¿Y a quién le vendría bien “subir” el sodio?

• Potasio: dicen que ayuda a equilibrar, como el yin y el yang.
• Salud renal: eso suena importante. Mejor cuidar los riñones.

Vale, vale. Entonces, si necesitas regular el sodio, comes estas frutas. ¿Por qué me lo estoy tomando tan en serio? Jajaja.

Respuesta concisa: Plátanos, naranjas, piña, fresas, frambuesas, manzanas y peras (bajas en sodio, altas en potasio).

¿Qué comer para regular el sodio?

¡Regular el sodio, dices! Como si fuera fácil… ¡Pero no te preocupes, aquí va la lista mágica (y un poco loca) para tu salud renal!

Alimentos estrella para un riñón feliz (y poco salado):

• Frutas y verduras frescas: ¡Como si fueras un conejo gourmet! Zanahorias, lechuga, ¡todo lo que cruja! Yo en particular, me decanto por las fresas. ¡Ricas, rojas y sin pizca de sal!

• Vegetales de hoja verde: Espinacas, acelgas… ¡Parece comida de astronauta! Pero oye, son sanísimas.

• Tubérculos frescos: Patatas, boniatos… ¡El “carb loading” sano! Eso sí, olvídate de las patatas fritas.

• Especias y condimentos naturales: ¡Dale sabor a tu vida sin sodio! Perejil, orégano, ¡la cocina es tu laboratorio!

• Pescados bajos en sodio: Merluza, lenguado… ¡Como si fueras un pingüino sibarita! ¡Pero evita el bacalao salado, eh!

• Legumbres: Lentejas, garbanzos… ¡La base de la dieta de un superhéroe! Además, ¡adiós estreñimiento!

• Yogur natural sin sal: ¡El postre aburrido pero necesario! Échale fruta para darle vidilla.

• Frutos secos sin sal: Almendras, nueces… ¡El snack del oficinista sano! Pero ojo, ¡que enganchan!

¡Ojo al dato!

Los frutos secos (sin sal, ¡por el amor de Dios!) son como esa canción pegadiza: empiezas con uno y terminas con el paquete vacío. ¡Contrólate! Por cierto, ¡518 mg de sodio por cada 100 gramos es una barbaridad! ¡Huye de eso como de la peste!

¿Por qué se baja el sodio?

La hiponatremia, o sodio bajo, suele pasar por exceso de agua en el cuerpo, diluyendo la sangre. También por perder mucho sodio al sudar o por la orina.

Ahora, te cuento mi experiencia, que no es directamente por sodio, pero sí con electrolitos y un susto tremendo.

Fue en agosto. El sol pegaba como si no hubiera mañana en Sevilla. Yo entrenando para la media maratón. Salí a correr a las 7 de la tarde, ¡un error fatal! Pensé que aguantaría, pero a los 10 kilómetros me sentí fatal. Mareos, calambres horribles, la cabeza daba vueltas.

• ¿Qué me pasó? Deshidratación severa y pérdida de electrolitos. No solo sodio, sino también potasio, magnesio… ¡Un cóctel explosivo!
• ¿Dónde? En pleno Parque de María Luisa. Afortunadamente, una señora que paseaba a su perro me vio y me echó una mano.
• ¿Cómo me recuperé? Agua con sales minerales y reposo. ¡Y juré no volver a correr a esas horas sin prepararme bien!

Aprendí la lección a la mala. Ahora siempre llevo conmigo:

• Pastillas de sales: Con sodio, potasio, magnesio.
• Bebida isotónica: Para reponer electrolitos durante el ejercicio.
• Agua, agua y más agua: La hidratación es clave.

Moraleja: El agua es buena, pero no lo es todo. Los electrolitos son importantes, sobre todo si haces ejercicio intenso o sudas mucho, especialmente si vives en Sevilla en agosto ¡Madre mía!