¿Qué medicamentos pueden causar hiponatremia?

Hiponatremia Inducida por Fármacos: Un Peligro Silencioso

La hiponatremia, definida como una concentración sérica de sodio inferior a 135 mEq/L, es una condición común en la práctica clínica que, si no se trata adecuadamente, puede acarrear complicaciones neurológicas significativas, desde confusión leve hasta convulsiones, coma e incluso la muerte. Si bien existen múltiples causas para la hiponatremia, un factor a menudo subestimado es su inducción por determinados fármacos. El presente artículo busca arrojar luz sobre este peligro silencioso, destacando aquellos medicamentos con mayor potencial para desencadenar esta alteración electrolítica y la importancia de su monitorización.

Si bien a menudo se asocia a problemas renales, cardíacos o hormonales, la hiponatremia inducida por fármacos representa una porción considerable de los casos. La complejidad radica en que el mecanismo de acción varía según el medicamento implicado, pudiendo afectar la excreción de agua, la reabsorción de sodio, o la liberación de hormona antidiurética (ADH).

Los sospechosos habituales:

• Diuréticos: Especialmente los diuréticos tiazídicos, ampliamente utilizados para tratar la hipertensión arterial, son conocidos por inducir hiponatremia. Estos fármacos inhiben la reabsorción de sodio en los túbulos distales del riñón, provocando una mayor excreción de sodio en la orina. Aunque son efectivos para reducir la presión arterial, su uso requiere un seguimiento cuidadoso de los niveles de sodio, especialmente en pacientes de edad avanzada y aquellos con comorbilidades.
• Antidepresivos: Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como la sertralina, el citalopram y el paroxetina, son antidepresivos de uso común que también pueden causar hiponatremia. Se cree que su mecanismo se basa en el aumento de la secreción de ADH, lo que disminuye la excreción de agua y diluye la concentración de sodio en la sangre.
• Antipsicóticos: Algunos antipsicóticos, particularmente los de primera generación, también pueden inducir la liberación de ADH y contribuir a la hiponatremia. La clozapina, un antipsicótico atípico utilizado en el tratamiento de la esquizofrenia resistente, también se ha asociado con esta alteración electrolítica.

Otros fármacos a tener en cuenta:

Si bien los anteriores son los más frecuentemente implicados, existe una lista más extensa de medicamentos que potencialmente pueden causar hiponatremia:

• Antiepilépticos: Carbamazepina y oxcarbazepina, utilizados para el tratamiento de la epilepsia y el trastorno bipolar, pueden aumentar la secreción de ADH.
• Analgésicos Opiáceos: Algunos opioides, como la morfina, también se han relacionado con la hiponatremia, aunque el mecanismo preciso no está del todo claro.
• Agentes Quimioterapéuticos: Ciertos medicamentos utilizados en el tratamiento del cáncer, como la ciclofosfamida y el cisplatino, pueden afectar la función renal y provocar hiponatremia.
• Desmopresina (DDAVP): Paradójicamente, este análogo sintético de la vasopresina, utilizado para tratar la diabetes insípida central y la enuresis nocturna, puede causar hiponatremia si no se monitoriza cuidadosamente la ingesta de líquidos.
• Inhibidores de la Bomba de Protones (IBP): Aunque menos comunes, algunos estudios han sugerido una posible asociación entre el uso prolongado de IBP y un mayor riesgo de hiponatremia.

Importancia de la monitorización:

Dada la potencialmente grave naturaleza de la hiponatremia y la amplia gama de fármacos que pueden inducirla, la monitorización regular de los niveles de sodio en sangre es crucial, especialmente en pacientes que:

• Están polimedicados, es decir, toman múltiples medicamentos.
• Tienen edad avanzada, ya que la función renal disminuye con la edad.
• Presentan comorbilidades como insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal o cirrosis hepática.
• Comienzan un nuevo tratamiento con alguno de los fármacos mencionados anteriormente.

El reconocimiento temprano de la hiponatremia inducida por fármacos permite realizar ajustes en la medicación y, si es necesario, instaurar un tratamiento adecuado para prevenir complicaciones graves. Los profesionales de la salud deben estar alerta ante los síntomas de hiponatremia, como náuseas, vómitos, dolor de cabeza, confusión, debilidad muscular y, en casos severos, convulsiones y coma, especialmente en pacientes que toman los fármacos descritos. En última instancia, la vigilancia y el conocimiento de los riesgos asociados a ciertos medicamentos son la clave para proteger la salud de los pacientes.