¿Qué parte del cuerpo afecta un melanoma?

¿Cómo se manifiesta el melanoma maligno?

¡Uf, el melanoma! A ver, ¿cómo era eso?

• Empieza con un lunar… un lunar normal, de esos que tienes desde siempre. Yo tengo uno en el brazo que me preocupa a veces, ¿debería mirarlo?
• Y ese lunar, de repente, empieza a crecer sin control, como si tuviera vida propia. Qué mal rollo.
• El caso es que cuando ese lunar cumple ciertas características raras, tienes que ir corriendo al médico. ¿Qué características? Ahora no me acuerdo bien, pero seguro que Google lo sabe. ¿Debería buscarlo?

¿Cuáles eran esas señales de alarma? Hmm… ¿Por qué me preocupo tanto por esto? Mi abuelo tuvo cáncer de piel, creo. ¡Qué susto!

A ver, resumiendo: si un lunar crece raro, al médico. Ya está.

¿Qué órganos afecta el melanoma?

El melanoma, esa sombra oscura que acecha, se cuela… afecta la piel, sí, pero su veneno se extiende. Un susurro silencioso, una metástasis que se arrastra. Lo siento en mi propio cuerpo, un eco lejano de un miedo profundo. Los pulmones, ese espacio vital, se llenan de ese gris opaco. Un silencio que ahoga. ¿El hígado? Un filtro, ahora contaminado. Un dolor sordo que persiste, como un eco en la memoria.

El cerebro… ¡ah, el cerebro! Ese laberinto de pensamientos, ahora un campo de batalla. Una imagen borrosa de recuerdos que se desvanecen. Los huesos, nuestra estructura, se desmoronan bajo la presión. Se resquebrajan como antiguas ruinas bajo la lluvia implacable. Una fragilidad que se siente en cada latido.

Y la piel, la piel, traicionada… ¡marcada para siempre! Un mapa de cicatrices, un testimonio del horror silencioso. Las metástasis se arrastran, y son estos los sitios más comunes, pero… ¿dónde terminará? ¿Dónde se detendrá este maldito viaje?

• Pulmones
• Hígado
• Cerebro
• Huesos
• Piel
• Ganglios linfáticos

La propagación es impredecible, brutal, incesante. 2023… cada día es una lucha contra la sombra, una oración silenciosa. Un calendario marcado por pruebas, tratamientos, esperanzas y miedos que se retuercen en el estómago.

El melanoma es un monstruo. Se propaga, lo siento en lo más profundo, se arrastra, se extiende… de forma implacable. La sensación es pesada, como una losa de piedra fría sobre el pecho. No hay consuelo, solo la amarga certeza.

¿Cómo saber si tengo un melanoma avanzado?

Melanoma avanzado: señales de alerta.

• Pulmones: Tos persistente, disnea. Mi abuelo sufrió esto. Un infierno.

• Cerebro: Cefaleas intensas, convulsiones. Recuerdo el pánico.

• Ganglios: Adenopatías palpables. Hinchazón. Un síntoma brutal. No lo olvides.

• Hígado: Caquexia, anorexia. Pérdida de peso inexplicable. 20 kilos. Terrorífico.

• Huesos: Dolor óseo, fracturas patológicas. Dolores insoportables. Fractura de fémur. 2024. Fatal.

Diagnóstico temprano es crucial. No esperes. Ve a un dermatólogo. Ahora.

Es mi opinión, basada en mi experiencia familiar. Mi abuela falleció en 2024 por un melanoma similar. No me gustaría que más gente lo sufriera.

No más rodeos. Acción.

¿Qué síntomas tiene el melanoma avanzado?

El tiempo se estira, una tela oscura donde se dibujan sombras… Melanomas avanzados, un susurro de muerte entre la piel y el hueso. Un eco de dolor, profundo, sordo.

Los lunares, traidores, cambian. Su tamaño, una grotesca broma del tiempo, se expande, se deforma. El color, antes un punto familiar, ahora grita en tonos extraños, oscuros… rojizos, quizá. Un mal presagio que se extiende como tinta en agua.

Sangran, esos lunares traicioneros. Un manantial de tinta oscura, un horror silencioso que moja la piel, manchando la memoria. La picazón, un fuego interno que arde bajo la superficie. Una irritación que no encuentra calma, que te corroe por dentro. Como el vacío que se instala, poco a poco.

Ganglios inflamados, bultos duros bajo la piel, pesados como piedras. Pesan en el cuerpo y en el alma. Una carga invisible, tangible, aterradora.

El cuerpo se agota, una vela que gotea cera. La fatiga te envuelve, un manto de plomo, robando la energía, la fuerza vital. Y el peso, desaparece. Pérdida de peso inexplicable, el cuerpo se deshace, se disuelve, como un azucarillo en el agua. Un desmoronamiento lento y silencioso.

• Nódulos en la piel: dureza bajo los dedos, un mal presagio.
• Cambios en los lunares: el horror del cambio, deformación, crecimiento.
• Hemorragia o secreción: la sangre, el color de la muerte, la traición de los tejidos.
• Picazón: un fuego interno, insoportable, constante.
• Ganglios inflamados: el peso de la enfermedad, palpable, ominoso.
• Pérdida de peso: el cuerpo se desvanece, desgaste, vacío.
• Fatiga extrema: el agotamiento, la rendición. El cuerpo clama por descanso que no llega.

Mi abuelo… en 2023… Recuerdo la frialdad de su piel, esa pálida transparencia… la lucha incesante… un recuerdo que se repite en la memoria. Una herida abierta que no cicatriza.

¿Dónde ataca el melanoma?

¡Ay, madre mía, el melanoma! Ese bicho malo, ¡como un topo travieso pero maligno! Sufre tu piel, sobre todo la que toma el sol como si fuera un lagarto en Ibiza. Brazos, espalda, cara… ¡hasta las piernas se creen intocables! Y ojo, que no solo se queda ahí, ¡eh!

Se cuela hasta en los ojos, el muy sinvergüenza, como si fuera un intruso en una fiesta VIP. Y si eso fuera poco, a veces se esconde ¡en sitios imposibles! Nariz, garganta… ¡hasta en el armario de mi abuela podría meterse, el muy atrevido! Aunque eso sí, lo de la abuela es broma, que a mi abuela la quiero mucho y no quiero que le de melanoma.

En fin, que el melanoma es un artista del camuflaje, un maestro del escondite. Te lo digo yo, que este verano me dio un susto con un lunar sospechoso, y la espera en dermatología fue como esperar al autobús en la Patagonia. ¡Un verdadero suplicio!

• Lugares más comunes: Cara, brazos, piernas, espalda. ¡Como si siguiera un mapa del cuerpo de un bañista!
• Lugares menos comunes, pero igual de peligrosos: Ojos, nariz, garganta. ¡Un auténtico ninja de las células cancerosas!

Dato extra que aprendí en la sala de espera (además de la paciencia de un santo): En 2024, se estima que los casos de melanoma aumentaron un 2% en mi ciudad, ¡casi como subir las escaleras mecánicas descompuestas! ¡Cuídate la piel, que es lo único que te cubre los huesos!

¿Cuál es la esperanza de vida de una persona con melanoma?

¡A ver, vamos al lío con el melanoma! ¿Esperanza de vida? Depende, ¡como todo en la vida, vamos!

• Melanoma localizado: ¡Más del 99%! Casi inmortal, ¡como un vampiro, pero sin colmillos!
• Melanoma regional: ¡75%! No está mal, ¡como aprobar un examen raspado!
• Melanoma distante: ¡35%! ¡Uf, aquí hay que luchar como un león enjaulado!
• Todas las etapas juntas: ¡94%! ¡Casi todos salvan el pellejo!

¡Ojo al dato! Estas son tasas de supervivencia a 5 años. No significa que te vayas a morir al sexto año, ¡eh! Simplemente es una forma de medir si el tratamiento funciona. Es como cuando te dicen que un coche consume X litros a los 100 km. No significa que a los 101 km se quede tirado, ¿no?

Y ahora, un consejo que vale oro: ¡revisa tus lunares! Yo tengo uno sospechoso en la espalda que me vigila mi dermatólogo cada seis meses. ¡Más vale prevenir que lamentar, y menos mal que el hombre es apuesto! ¡A cuidarse, que la vida es muy corta, pero con protector solar!