¿Qué pasa cuando el flujo es pegajoso?

Cambio del flujo vaginal pegajoso: Una señal de fertilidad

Después de la menstruación, el flujo vaginal sufre una transformación notable. Se vuelve pegajoso o gomoso, húmedo, cremoso y de color blanco, lo que indica una fase fértil en el ciclo menstrual. Este cambio de textura es un indicio de la inminente ovulación.

Entendiendo el ciclo menstrual

El ciclo menstrual implica una serie de cambios hormonales que afectan al flujo vaginal. Durante la menstruación, los niveles de estrógeno y progesterona son bajos. Después de la menstruación, los niveles de estrógeno aumentan gradualmente, lo que provoca un cambio en el flujo vaginal.

Flujo pegajoso y ovulación

El flujo pegajoso es rico en mucina, una proteína que le da su textura densa y viscosa. A medida que los niveles de estrógeno aumentan, la producción de mucina también aumenta. Este flujo pegajoso crea un ambiente favorable para los espermatozoides, ya que les permite sobrevivir y viajar fácilmente hacia el óvulo.

Indicio de fertilidad

El flujo pegajoso sirve como una señal de fertilidad porque indica que el cuerpo se está preparando para la ovulación. La ovulación suele producirse entre 12 y 24 horas después de que el flujo se vuelva pegajoso. Las mujeres que intentan concebir pueden utilizar este cambio como un indicador de los días más fértiles de su ciclo.

Seguimiento del flujo

Para realizar un seguimiento eficaz del flujo cervical, es fundamental observar sus características y registrarlas diariamente. Esto puede hacerse tomando una muestra de flujo en un dedo limpio y observando su textura y color.

Un flujo pegajoso y cremoso que se asemeja a las claras de huevo generalmente indica un período fértil, mientras que un flujo aguado y escaso indica un período menos fértil.

Importancia

Comprender el cambio del flujo vaginal pegajoso es crucial para las mujeres que intentan concebir. Este cambio sirve como un recordatorio natural de los días fértiles, lo que permite planificar y programar las relaciones sexuales en consecuencia.

Además, este cambio puede ayudar a las mujeres a identificar problemas subyacentes, como infecciones o desequilibrios hormonales. Si el flujo es escaso, denso o maloliente, es esencial consultar a un profesional médico para descartar cualquier problema de salud.