¿Qué pasa cuando los lunares crecen?

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El crecimiento de un lunar, junto con cambios en su color, forma, tamaño, o la aparición de sangrado o picazón, señala una posible transformación maligna. Un lunar benigno permanece estable en sus características a lo largo del tiempo. La rápida alteración de estas características exige consulta médica inmediata.
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Cambios en los lunares: señales de advertencia de transformación maligna

Los lunares son proliferaciones benignas de células de la piel llamadas melanocitos. Por lo general, son estables y no cambian con el tiempo. Sin embargo, en algunos casos, los lunares pueden experimentar cambios que pueden indicar una transformación maligna.

Crecimiento

El crecimiento de un lunar es una señal de advertencia potencial. Un lunar benigno suele ser estable en tamaño. Si un lunar comienza a agrandarse rápidamente, es motivo de preocupación.

Cambios en el color

Los cambios en el color de un lunar también pueden ser una señal de alarma. Un lunar benigno suele ser uniforme en color. Sin embargo, si un lunar desarrolla áreas de decoloración, como manchas negras, marrones o rojas, es importante consultar a un médico.

Cambios en la forma

La forma de un lunar también puede cambiar con el tiempo. Un lunar benigno suele ser redondo u ovalado con bordes bien definidos. Si un lunar comienza a desarrollar bordes irregulares o una forma asimétrica, es una señal de que puede estar transformándose en algo maligno.

Otros cambios

Además del crecimiento, los cambios de color y forma, otros cambios que pueden indicar una transformación maligna incluyen:

  • Sangrado o supuración
  • Picazón o ardor
  • Inflamación o sensibilidad

Cuándo acudir al médico

Si un lunar experimenta alguno de los cambios enumerados anteriormente, es esencial buscar atención médica de inmediato. El diagnóstico y tratamiento tempranos pueden mejorar en gran medida las posibilidades de un resultado exitoso.

Prevención

Si bien no todos los cambios en los lunares indican una transformación maligna, es importante estar atento a cualquier cambio y consultar a un médico ante cualquier inquietud. Además, seguir estas medidas preventivas puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de piel:

  • Evitar la exposición excesiva al sol
  • Usar protector solar con un FPS de 30 o más
  • Usar ropa protectora como sombreros y gafas de sol
  • Evitar las camas de bronceado

Al estar atento a los cambios en los lunares y tomar medidas preventivas, puede ayudar a detectar y tratar el cáncer de piel en sus primeras etapas y mejorar las posibilidades de un resultado exitoso.