¿Qué pasa cuando no hay motilidad intestinal?

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La falta de motilidad intestinal genera problemas digestivos como dificultad para tragar, reflujo, gases, estreñimiento, diarrea, dolor abdominal, vómitos e hinchazón.
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Cuando el silencio se instala en el intestino: Entendiendo la falta de motilidad intestinal

El intestino, ese silencioso y constante trabajador de nuestro cuerpo, a veces nos recuerda su presencia con un dolor punzante, una sensación de pesadez o un incómodo retumbo. La motilidad intestinal, ese movimiento coordinado que permite el avance del alimento a través del tracto digestivo, juega un papel fundamental en nuestra salud. Pero ¿qué ocurre cuando este proceso se detiene o se altera?

La falta de motilidad intestinal, también conocida como ileo paralítico, es un problema que puede generar una serie de síntomas molestos e incluso peligrosos. Cuando los músculos del intestino dejan de funcionar correctamente, el alimento se acumula, creando un bloqueo que afecta la digestión y absorción de nutrientes.

Los signos que nos alertan:

  • Dificultad para tragar: La falta de motilidad puede afectar la deglución, creando una sensación de obstrucción en la garganta.
  • Reflujo: El contenido estomacal puede regresar al esófago, provocando acidez y ardor en el pecho.
  • Gases y flatulencias: La acumulación de gases en el intestino, producto de la mala digestión, puede generar molestias e inflamación.
  • Estreñimiento: La ausencia de movimiento intestinal dificulta la expulsión de las heces, provocando estreñimiento.
  • Diarrea: Por el contrario, en algunos casos, la falta de motilidad puede generar diarrea, ya que la comida no se procesa correctamente y se expulsa con mayor rapidez.
  • Dolor abdominal: Un dolor sordo, constante o agudo en el abdomen puede ser un signo de obstrucción intestinal.
  • Vómitos: La acumulación de alimentos no digeridos puede provocar náuseas y vómitos.
  • Hinchazón: El vientre puede sentirse distendido e inflamado debido a la acumulación de gases y alimentos.

Las causas de la falta de motilidad intestinal son diversas:

  • Enfermedades: Algunos trastornos digestivos, como el síndrome del intestino irritable, la enfermedad inflamatoria intestinal y el cáncer, pueden afectar la motilidad.
  • Medicamentos: Algunos fármacos, como los analgésicos opiáceos, pueden provocar constipación y ralentizar la digestión.
  • Cirugía: La cirugía abdominal puede afectar la motilidad del intestino.
  • Infecciones: Las infecciones virales o bacterianas pueden causar inflamación y alteración en la motilidad intestinal.
  • Deshidratación: La falta de líquidos puede provocar la deshidratación del intestino, dificultando su movimiento.

No subestime las señales:

Es importante estar atentos a los síntomas y consultar al médico si se presentan cambios en la digestión, especialmente si son persistentes o se acompañan de otros signos como fiebre, dolor intenso o incapacidad para evacuar.

El diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado son cruciales para prevenir complicaciones graves. La falta de motilidad intestinal, aunque pueda parecer un problema menor, puede generar un impacto negativo en la salud y el bienestar general. ¡Escuche a su cuerpo y busque ayuda profesional si lo necesita!