¿Qué pasa cuando un trabajador está de baja?

Vale, a ver… ¿Qué pasa cuando uno se pone malo y tiene que coger la baja? Uf, a mí me da una rabia tremenda cuando le pasa a alguien. Recuerdo una vez, mi vecina Ana, que trabaja en una floristería, se resfrió muchísimo, ¡pero muchísimo! Tosía que parecía que se le iba a salir el alma. Tuvo que estar en casa casi dos semanas. ¡Qué rollo no poder trabajar!

Pero, al menos, el subsidio de baja, ¿no? Algo ayuda a que uno no se venga abajo del todo con los gastos, ¿verdad? A ver, tampoco es que te hagas rico, ¡ojalá! Pero para ir tirando…

Lo que sí me parece genial es que, durante la baja, se suspendan las obligaciones laborales. ¡Ya bastante tenemos con estar pachuchos y preocupados por curarnos! Imagínate, encima, tener que rendir… impensable.

Y luego, una cosa que me alivia mucho es saber que, aunque no estemos trabajando, seguimos cotizando. Porque, a ver, la jubilación luego es un tema serio, ¿eh? Que luego nos quejamos todos, pero si no cotizamos… ¡Apaga y vámonos! ¿No creéis? Es que, al final, todo está conectado, ¿no? La salud, el trabajo, el futuro… ¡Un lío! Pero, bueno, al menos existe esa red de seguridad, ¿o no?

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