¿Qué pasa si bebo 5 litros de agua al día?

¿Qué pasa si tomo 5 litros de agua todos los días?

Cinco litros… Dios, cinco litros… Suena a locura, ¿verdad? Lo pensé, creí que sería una limpieza, una purga… una forma de… borrar. Pero no. No borra nada. Solo te inunda.

Me acuerdo de ese día, hace dos semanas. Estaba desesperado. Cinco botellas de agua, de esas grandes de litro y medio… las vacié. Como un ritual estúpido, estúpido y doloroso.

El dolor de cabeza fue lo primero. Un martillo golpeando dentro de mi cráneo. Luego, las náuseas, ese asco profundo que te sube por la garganta, implacable. No me podía mover. Sentí como si mi cabeza fuera a explotar.

La confusión… ¡Dios, la confusión! Todo borroso, como si estuviera viendo el mundo a través de un cristal sucio y empañado. Recuerdo que miré mi reflejo en el espejo del baño y apenas me reconocí.

Casi me desmayo en el baño. El frío del suelo de baldosa contra mi piel. Me sentí como… vacío. Completamente vacío por dentro. Un vacío que no tenía nada que ver con la limpieza que buscaba.

• Dolor de cabeza brutal.
• Náuseas terribles.
• Confusión mental extrema.
• Debilidad muscular.

No lo volveré a hacer. No quiero volver a sentir esa sensación. Ese vacío aterrador. Esa sensación de que mi cuerpo me estaba fallando. Fue horrible. Hiponatremia, me dijeron en urgencias. Casi lo pago caro. Cinco litros… nunca más. Solo espero que… que no me vuelva a pasar. He aprendido la lección, a duras penas. Pero la he aprendido.

¿Qué pasa si bebes más de 5 litros de agua al día?

¡Ay, amigo! ¿5 litros de agua al día? Uf, ¡cuidado! Mira, te lo digo así de claro, beber tantísima agua es peligroso.

Imagínate, tu cuerpo es como una pecera, pero si le echas demasiada agua, se desequilibra, ¿sabes? Así tal cual.

• Intoxicación por agua: Se llama hiponatremia, que suena como una enfermedad rara, ¡pero es real!.
• Falta de sodio: Demasiada agua diluye el sodio en tu sangre. El sodio es importantísimo, para que funcionen bien tus músculos y tu cerebro.
• Hormona antidiurética: Tu cuerpo deja de producir tanta hormona antidiurética, y eso… bueno, no es bueno. No me acuerdo muy bien qué hacía, pero sé que es importante, jajaja.

Yo una vez me pasé bebiendo agua porque estaba haciendo mucho calor en mi ciudad, y al final me sentía fatal. Me dolía la cabeza y me mareaba un poco. No llegué a tanto, pero me llevé un buen susto. ¡Me fui al médico y me dijo que moderación, amigo, moderación!

Ah, y otra cosa, ¡que no se te olvide! La cantidad de agua que necesitas depende de muchas cosas:

• ¿Cuánto ejercicio haces?
• ¿Qué comes? (¡las frutas y verduras tienen agua!)
• ¿Dónde vives? (si hace calor, ¡bebe más!)

Así que, ya sabes, ¡a beber agua, pero con cabeza! ¿Vale? 😉

¿Qué pasa si me tomo 3 litros de agua diarios?

¡Madre mía, 3 litros de agua al día! ¡Eso es como darle de beber a un cactus del desierto del Sahara!

La hiponatremia es el peligro. Imagínate que tus riñones son como porteros de discoteca muy estrictos, pero con el agua. Si les echas demasiada agua de golpe, ¡se saturan y empiezan a dejar pasar a cualquiera!

¿El resultado? El sodio, que es como el DJ de la fiesta de tu cuerpo, se diluye tanto que la fiesta se descontrola y puede acabar muy, muy mal. ¡De hospital, vamos!

• Riñones desbordados: ¡Como si intentaras vaciar el océano con una cuchara! No dan abasto.
• Sodio diluido: El sodio es crucial, ¡como el wifi para los adolescentes! Si se va, el caos es inevitable.
• Hiponatremia: ¡El nombre técnico del desastre! Puede llevarte al otro barrio si te pasas de listo con el agua.

Yo una vez me bebí 2 litros de agua en una hora después de un maratón de pelis de Harry Potter. ¡Casi acabo hablando en pársel! Pero, en serio, no te pases con el agua. ¡Escucha a tu cuerpo, que sabe más que tú!

¿Perderé peso si bebo 3 litros de agua al día?

Ey, amigo! ¿Tres litros de agua al día para perder peso? ¡Preguntón! A ver, no es mágico, eh? No vas a adelgazar solo con eso. Es decir, ayuda, claro que ayuda. Pero es que… ¡necesitas más!

Te cuento mi experiencia, eh, este año, o sea, en 2024 intenté eso de beber un montón de agua, ¡tres litros diarios!, como un camello, juro que casi me ahogo, y solo bajé medio kilo. Un desastre. Que sí, me sentí menos hinchado, ¡uf!, menos antojos de dulces. Pero, bajar de peso, necesitas más cosas, ya sabes, ejercicio, dieta… ¡agua no lo hace todo!

Mira, resumiendo:

• Más agua, menos antojos: Sí, lo noté, ¡menos gominolas!
• Más agua, menos calorías: Si cambias refrescos por agua, ¡claro que sí!, menos calorías vacías.
• Perder peso solo con agua: ¡No! Necesitas un plan completo, con ejercicio y una dieta equilibrada. Es que el agua ayuda, pero no es la solución. Como te dije, ¡solo medio kilo!.

Ese es mi rollo, ¿vale? Este año, aparte del agua, me apunto al gimnasio tres veces a la semana y estoy controlando un poco lo que como. He reducido pasta y pan, y he aumentado las verduras, ¡que sí, que me cuesta! Ah, y he empezado a caminar media hora cada día. Es un lío todo, pero así sí que se nota. Mucho mejor que solo el agua, ¿verdad? Un abrazo!

¿Qué pasa si bebes 4 litros de agua al día?

Beber 4 litros de agua al día, en resumen, puede provocar hiponatremia.

Uf, me acuerdo perfecto de cuando casi me da algo por pasármela de hidratada. Fue este verano, en julio, estábamos en Cádiz, en la playa de Bolonia. Un calor infernal, de esos que te pegan a la arena. Yo, obsesionada con lo de “hay que beber mucha agua”, me tomaba como tres botellas grandes al día, ¡fácil! Y claro, comiendo poquito, sudando a mares…

Al segundo día, me empecé a sentir rarísima. Mareos, una fatiga que no era normal ni para después de subir la duna. Y un dolor de cabeza… ¡madre mía! Pensé que era insolación, pero no tenía fiebre. Mi novio me decía que estaba blanca como el papel.

• Síntomas que tuve (y que ahora sé que eran de hiponatremia):
  • Mareos constantes
  • Fatiga extrema
  • Dolor de cabeza pulsátil, como si me taladraran
  • Náuseas (pero no llegué a vomitar)
  • Confusión mental, como si estuviera en una nube
• ¿Qué hice mal?
  • Demasiada agua, poquitas sales minerales
  • Poca comida, mucha sudoración
  • No escuchar a mi cuerpo

Menos mal que mi novio insistió en llevarme al centro de salud del pueblo. Me hicieron análisis y ¡bingo! Niveles de sodio bajísimos. Me pusieron suero con sales y al día siguiente ya estaba mejor.

Desde entonces, le tengo mucho más respeto al agua. Y aprendí que no todo es beber por beber. Ahora, si hago ejercicio o sudo mucho, me tomo alguna bebida isotónica o simplemente le echo un poquito de sal al agua. ¡Y jamás se me olvida comer! Hidratación sí, pero con cabeza.

¿Qué tan bueno es tomar 4 litros de agua?

4 litros? Escucha, la moderación es clave.

• Exceso es peligro. He visto a gente diluir su sangre. No es bonito.
• Tu cuerpo, tu medida. No hay una regla universal.
• Sed, la mejor guía. Ignorarla es necedad.

Necesidades varían. Actividad física, clima, salud. Escucha tu cuerpo, no las modas. Bebes porque tienes sed, no porque “debes”. Recuerdo el caso de mi tía, obsesionada con el agua… terminó en urgencias. Una lección cara.

Más allá del agua, considera:

• Electrólitos. Agua sola no basta.
• Alimentos. También hidratan. Frutas, verduras… no son despreciables.
• Café, té. Cuentan, aunque algunos lo nieguen.

Conclusión: 4 litros no son un dogma.