¿Qué pasa si le pongo sal a una afta?

El poder calmante de la sal en las aftas

Las aftas, esas pequeñas y molestas úlceras en la boca, pueden causar dolor y malestar considerables. Si bien existen varios tratamientos disponibles, un remedio casero simple y efectivo es el uso de agua salada.

¿Cómo funciona la sal?

La sal es un agente osmótico, lo que significa que atrae agua. Cuando se aplica a una afta, el agua salada crea un ambiente hiperosmótico, extrayendo líquido de la úlcera. Esto reduce la hinchazón y el dolor asociados con las aftas.

Además, la sal tiene propiedades antisépticas que pueden ayudar a combatir las bacterias que pueden causar o exacerbar las aftas.

¿Cómo usar agua salada para las aftas?

Para aliviar las aftas con agua salada, sigue estos pasos:

1. Disuelve la sal: Disuelve una cucharada de sal en un vaso de agua tibia.
2. Haz enjuagues bucales: Haz enjuagues bucales con la solución de agua salada durante 30-60 segundos.
3. Repite: Repite el proceso de enjuague varias veces al día, especialmente después de las comidas.

Consejos adicionales:

• Utiliza sal marina o sal kosher, ya que son menos abrasivas que la sal de mesa.
• No tragues la solución de agua salada.
• Evita el uso de agua salada en aftas grandes o profundas.
• Si las aftas no mejoran o empeoran, consulta a un dentista.

Conclusión:

El agua salada es un remedio casero eficaz para aliviar el dolor y las molestias asociadas con las aftas. Su acción osmótica y sus propiedades antisépticas ayudan a reducir la hinchazón, combatir las bacterias y promover la curación. Para obtener los mejores resultados, usa agua salada varias veces al día y complementa con otros tratamientos según sea necesario.