¿Qué pasa si te quitan el intestino delgado?

12 ver
La extirpación significativa del intestino delgado dificulta la absorción de nutrientes y provoca diarrea frecuente. Si la pérdida es consecuencia de una enfermedad crónica, como el cáncer intestinal, requerirá atención médica continua para controlar los síntomas y la deficiencia nutricional.
Comentarios 0 gustos

Impacto de la extirpación del intestino delgado

El intestino delgado juega un papel crucial en la absorción de nutrientes vitales, lo que lo convierte en un órgano indispensable para el mantenimiento de la salud. Sin embargo, en algunos casos, puede ser necesario extirpar una parte significativa del intestino delgado debido a enfermedades como el cáncer intestinal o la enfermedad de Crohn. Esta extirpación puede tener graves consecuencias para el cuerpo humano.

Alteración de la absorción de nutrientes

La consecuencia más significativa de la extirpación del intestino delgado es la alteración de la absorción de nutrientes. El intestino delgado es responsable de la absorción de una amplia gama de nutrientes, como carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales. Cuando se extirpa una parte importante del intestino delgado, el cuerpo no puede absorber adecuadamente estos nutrientes, lo que lleva a deficiencias nutricionales.

Diarrea frecuente

Otra consecuencia de la extirpación del intestino delgado es la diarrea frecuente. El intestino delgado normalmente absorbe agua y electrolitos de los alimentos digeridos. Sin embargo, después de la extirpación, el intestino restante tiene una capacidad reducida para absorber estos fluidos, lo que provoca diarrea. La diarrea frecuente puede provocar deshidratación, pérdida de electrolitos y desnutrición.

Consecuencias a largo plazo

Si la extirpación del intestino delgado es consecuencia de una enfermedad crónica, como el cáncer intestinal, requerirá atención médica continua para controlar los síntomas y la deficiencia nutricional. Las personas que se han sometido a una extirpación importante del intestino delgado pueden necesitar tomar suplementos nutricionales, someterse a transfusiones de sangre y recibir medicamentos para controlar la diarrea.

Adaptación y manejo

El cuerpo humano tiene una notable capacidad para adaptarse a los cambios. Después de la extirpación del intestino delgado, el intestino restante puede compensar parcialmente la pérdida de función mediante un proceso llamado “adaptación intestinal”. Esto implica un aumento en la longitud y el diámetro del intestino restante, lo que permite una mayor absorción de nutrientes.

El manejo de las consecuencias de la extirpación del intestino delgado requiere una estrecha colaboración entre el paciente y el equipo médico. Es esencial seguir un plan de atención cuidadosamente diseñado que incluya medidas nutricionales, terapia farmacológica y un seguimiento médico regular. Con el tratamiento y la atención adecuados, las personas que se han sometido a una extirpación del intestino delgado pueden vivir vidas plenas y saludables.