¿Qué pasa si tomo con la menstruación?

¿Qué pasa si tomo alcohol durante la menstruación? Un vistazo a los efectos en tu ciclo.

La llegada de la menstruación a menudo viene acompañada de una serie de síntomas incómodos, desde calambres y dolor de cabeza hasta cambios de humor y fatiga. Ante estas molestias, algunas mujeres pueden considerar el alcohol como una forma de alivio o distracción. Sin embargo, ¿es realmente una buena idea? ¿Qué pasa si tomo alcohol durante mi período?

Si bien una copa de vino ocasional podría parecer inofensiva, la realidad es que el consumo de alcohol, incluso en cantidades moderadas, puede interactuar con el ciclo menstrual y exacerbar los síntomas preexistentes. Más allá de las molestias inmediatas, estudios recientes sugieren una posible conexión entre el consumo de alcohol y la intensidad del Síndrome Premenstrual (SPM).

Concretamente, investigaciones indican que el consumo moderado de alcohol durante la menstruación podría aumentar hasta en un 45% la probabilidad de experimentar SPM en mujeres susceptibles. Este porcentaje, aunque no definitivo, nos invita a reflexionar sobre cómo el alcohol puede influir en la fluctuación hormonal propia del ciclo menstrual.

Este incremento en la probabilidad de SPM podría manifestarse a través de una intensificación de los síntomas comunes:

• Mayor irritabilidad y cambios de humor más bruscos: El alcohol, al ser un depresor del sistema nervioso central, puede afectar la regulación emocional, exacerbando la labilidad emocional característica del SPM.
• Aumento de la sensibilidad en los senos: La inflamación que a veces acompaña al consumo de alcohol puede sumarse a la sensibilidad mamaria propia del ciclo, generando mayor incomodidad.
• Mayor retención de líquidos e hinchazón: El alcohol puede deshidratar, lo que paradójicamente, puede llevar al cuerpo a retener líquidos, incrementando la hinchazón abdominal, un síntoma frecuente durante la menstruación.
• Dolores de cabeza más intensos: El alcohol puede desencadenar o empeorar las cefaleas, un síntoma común tanto del SPM como de la resaca.

Es importante destacar que cada mujer experimenta la menstruación de forma diferente y la tolerancia al alcohol varía de persona a persona. Sin embargo, la evidencia sugiere que la combinación de alcohol y menstruación puede ser contraproducente para muchas mujeres.

En lugar de recurrir al alcohol para manejar las molestias menstruales, existen alternativas más saludables y efectivas como la aplicación de calor local, la práctica de ejercicio moderado, técnicas de relajación como la meditación o el yoga, y una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y granos integrales.

Si experimentas síntomas severos de SPM, es fundamental consultar con un profesional de la salud. Un ginecólogo podrá evaluar tu situación específica y recomendar el tratamiento más adecuado. Recordar que la información proporcionada en este artículo no sustituye el consejo médico profesional.