¿Qué pasa si un chichon no desaparece?

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Si un chichón persiste en un adulto, podría deberse a un traumatismo menor, una contusión profunda o, en raras ocasiones, una condición médica no diagnosticada. Es crucial buscar atención médica inmediata, especialmente si el chichón se ubica en la cabeza, para descartar causas más serias y recibir un diagnóstico preciso.

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El Chichón Persistente: ¿Cuándo Debemos Preocuparnos?

Un golpe, una caída… y aparece el chichón. Generalmente, un hematoma subcutáneo –esa inflamación redondeada y a veces dolorosa– se reabsorbe en cuestión de días o semanas. Sin embargo, ¿qué sucede cuando ese chichón se niega a desaparecer? La persistencia de un chichón, especialmente en adultos, puede indicar algo más que un simple golpe.

La mayoría de los chichones son el resultado de un traumatismo menor que causa la rotura de pequeños vasos sanguíneos bajo la piel. La sangre se acumula, formando esa característica hinchazón. La resolución espontánea suele ser la norma, con la reabsorción gradual del hematoma a medida que el cuerpo repara los tejidos dañados. Este proceso puede llevar de unos pocos días a varias semanas, dependiendo de la gravedad del golpe y la ubicación del chichón.

Pero, ¿cuándo debemos preocuparnos? La persistencia de un chichón más allá de un tiempo razonable, sin signos claros de mejoría, requiere atención médica. Existen varias razones por las que un chichón puede persistir:

  • Contusión Profunda: Un golpe aparentemente leve puede causar una contusión más profunda de lo que parece a simple vista. La sangre se acumula en capas más profundas de la piel y el tejido muscular, ralentizando considerablemente el proceso de reabsorción. Esto puede manifestarse como un chichón que se mantiene firme, doloroso al tacto y que puede incluso cambiar de color gradualmente.

  • Traumatismo Óseo Subyacente: En algunos casos, un chichón puede ocultar una fractura ósea o una lesión en las estructuras articulares subyacentes. El dolor, la limitación del movimiento y la persistencia de la inflamación, incluso semanas después del golpe, deberían ser una señal de alerta.

  • Infección: Si el chichón se acompaña de fiebre, enrojecimiento intenso, aumento del dolor, pus o un aumento significativo de tamaño, puede indicar una infección. Esto requiere atención médica inmediata para prevenir complicaciones.

  • Condiciones Médicas Raras: Aunque menos frecuente, la persistencia de un chichón podría estar relacionada con trastornos de la coagulación sanguínea, problemas vasculares o incluso enfermedades autoinmunes. Estas condiciones requieren un diagnóstico y tratamiento específicos.

Cuándo buscar atención médica:

Es fundamental buscar atención médica si un chichón:

  • Persiste durante más de dos o tres semanas sin mostrar signos de mejoría.
  • Se localiza en la cabeza, especialmente cerca de los ojos o las orejas.
  • Aumenta de tamaño o cambia de color significativamente.
  • Es extremadamente doloroso o sensible al tacto.
  • Se acompaña de fiebre, enrojecimiento, pus o limitación del movimiento.
  • Se presenta después de un traumatismo significativo.

Ignorar un chichón persistente puede ser riesgoso. Un diagnóstico preciso por parte de un profesional médico es crucial para descartar complicaciones y recibir el tratamiento adecuado. No se automedique, acudir a un médico es la mejor opción para garantizar una recuperación completa y segura.