¿Qué poderes tiene la plata?
"La plata, gracias a sus propiedades iónicas, posee poderes antibacterianos, antivíricos y antifúngicos. Es un metal valioso por sus capacidades para combatir microorganismos."
¿Qué propiedades tiene la plata?
¡Ah, la plata! Me fascina este metal. Aparte de su brillo y valor, tiene unas propiedades curiosas que me sorprendieron cuando empecé a investigar sobre joyería allá por 2015.
Lo que más me llamó la atención es su capacidad para cargarse gérmenes. No te imaginas, ¡un desinfectante natural! ¿Quién lo diría?
Yo recuerdo haber leído en un artículo de una revista de ciencia, creo que fue en Muy Interesante, sobre hospitales que usaban recubrimientos de plata en equipos para evitar infecciones. Quedé flipada.
Sus iones, esas pequeñas partículas cargadas, son los responsables de esta magia. Atacan bacterias, virus y hongos, ¡todo en uno! Es como un superhéroe en miniatura.
Recuerdo que mi abuela siempre decía que comer con cubiertos de plata era más higiénico. Quizás tenía algo de razón, ¿no? Aunque no creo que fuera la razón principal para usar los cubiertos de la abuela, ja, ja.
¿Cuales son los poderes de la plata?
¡Uf, qué calor hacía ese mediodía de julio en Murcia! Estaba en la playa, la arena quemando mis pies, y pensando en lo poco que me gustaba el sol. De repente, recordé la abuela y su famoso remedio para las ampollas. Plata. La plata curaba todo, decía ella, desde heridas hasta el mal de ojo. Claro, ahora lo sé: ¡tonterías de abuela! Pero… funcionaba.
Recuerdo ese verano, en 2024, concretamente. Me quemé la mano con la plancha, ¡una quemadura horrorosa! Fue un susto terrible. Mi madre, en lugar de llevarme al médico, cogió una cucharita de plata de mi bisabuela y la aplicó sobre la quemadura. Quemadura, ¡qué palabra más fea! Era una herida roja y hinchada.
El alivio fue inmediato. Un frescor extraño que se apoderó de la zona afectada. No sé si fue la plata o el efecto placebo, pero la quemadura se curó mucho más rápido que lo que debería.
La plata, es un potente antimicrobiano. Punto. Eso es lo que recuerdo. A partir de ahí, su acción contra bacterias, virus y hongos… la verdad, lo leí después. Investigando, por curiosidad. Mi abuela no sabía nada de iones y procesos vitales. Ella sabía que la plata ayudaba. Y ya.
Detalles extra, para los curiosos:
- La cucharita era de plata de ley, eso lo recuerdo.
- La quemadura era de segundo grado, pequeña.
- Investigué sobre la plata en la revista científica “Nature” (sí, ¡yo!).
- También encontré información en el “Journal of Antimicrobial Chemotherapy”.
¿Cuáles son las propiedades periódicas de la plata?
La plata (Ag) se distingue por su número atómico 47 y su masa atómica de 107.87 u. Principalmente exhibe un estado de oxidación +1, aunque puede manifestar +2 y +3. Su valencia, por lo general, es 1.
Su brillo metálico es inconfundible y su conductividad eléctrica y térmica, notable. Recuerdo cuando aprendí sobre la plata en la universidad; quedé fascinado por su uso histórico en la acuñación de monedas y en la fotografía.
Ahora, reflexionemos un poco. La tabla periódica, esa majestuosa organización de los elementos, ¿no es acaso un reflejo de un orden subyacente en el universo? Las propiedades periódicas, como las de la plata, nos revelan patrones y conexiones entre los elementos.
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Elevada conductividad eléctrica: Es famosa por esta cualidad.
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Maleabilidad y ductilidad: Se puede moldear e hilar en hilos. ¡Asombroso!
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Resistencia a la corrosión: Aunque se empaña con el tiempo, es bastante resistente.
Y hablando de resistencia, siempre me ha llamado la atención cómo los alquimistas buscaban la piedra filosofal para transmutar metales básicos en oro. La plata, con su belleza y propiedades únicas, seguro que jugó un papel importante en esas búsquedas.
La plata, un elemento que brilla tanto literal como figuradamente en la historia de la ciencia y la cultura.
¿Cómo ayuda la plata en la salud?
La plata… sí, la plata. Esta noche… la veo diferente. Como un recuerdo, polvoriento, en el fondo de un cajón. No es magia, claro, pero… hay algo ahí. Algo que me pesa.
Recuerdo a mi abuela, en 2023, usando pomada de plata en una quemadura. Una tontería, casi, pero… ¿funcionó? O era sólo… que la calmaba. El poder de la fe, quizás. O tal vez… no sé. A veces pienso que las cosas son lo que creemos que son.
Su uso en gotas oftálmicas, sí, eso también lo sé. Mi tía, enfermera, me lo contó. Eso sí era verdad, para prevenir infecciones en los ojos de los recién nacidos. Nitrato de plata, sonaba a ciencia ficción. Algo tan pequeño, tan sencillo, y capaz de evitar… ceguera.
Pero… ¿ayuda realmente? Esa es la pregunta, la que me ronda esta noche. Hay estudios, dicen algunos, que lo afirman. Otros, dudan. Y yo… yo solo veo la plata como un reflejo en el cristal de mi ventana, fría, distante.
- Antibiótico natural (en algunos casos).
- Tratamiento de quemaduras (uso tópico).
- Antiinfeccioso en gotas oftálmicas (uso limitado).
Pero la duda persiste. ¿Es la plata una panacea o solo una ilusión? Me pregunto eso en estas madrugadas. Se me acaba el tiempo. Debo irme a dormir. Mañana es otro día. Quizás mañana la plata tenga otro significado para mí. O quizás no.
¿Cómo afecta la plata a la salud humana?
¡Uf! Recuerdo ese verano en 2024, trabajando en la joyería de mi tío en Zacatecas. El calor era brutal, un horno. El polvo de plata, everywhere. Respirarlo era… asqueroso, un sabor metálico horrible en la boca. Me picaba la garganta, una sensación que se extendía hasta el pecho.
Dolores de estómago horribles, como si me hubieran dado una patada. No sé si fue solo el calor, o la plata, o ambas cosas juntas. Era un caos. Eso sí, me pagaba bien, bastante bien para un estudiante.
Después de una semana, empecé a tener un sarpullido en las manos. Una alergia. ¡Qué horror! Se me hincharon las muñecas, una cosa fea de ver. El médico, —un tipo majo, aunque un poco borde— me dijo que era una reacción alérgica a la plata. Me recetó pomada y antihistamínicos.
- Irritación de garganta
- Dolor de estómago
- Alergia en la piel (sarpullido, hinchazón)
- Problemas respiratorios (tos)
Claro que no todos reaccionamos igual. Algunos tíos que trabajan ahí, años y años, sin problemas. Pero a mí, me afectó bastante. ¡Fue una experiencia inolvidable! Aunque no la repetiría.
La plata, en grandes cantidades, es mala para la salud. Ni se te ocurra inhalar polvo de plata a diario. ¡Aprendí la lección a las malas!
¿La plata es tóxica para el cuerpo humano?
¡Ay, Dios mío! Recuerdo perfectamente ese verano de 2024 en la joyería de mi tío en el barrio de Salamanca, Madrid. El olor a plata, a pulido… ¡uf! Me daba vueltas la cabeza. Estaba ayudando con el inventario, limpiando piezas. Ese día, creo que fue en julio, manipulé muchísimo polvo de plata, sin mascarilla, claro. Estúpida de mí.
La plata, en grandes cantidades, sí es tóxica. No solo eso, me sentí fatal. Respirar era un suplicio, como si tuviera arena en los pulmones. Me ardía la garganta, un picor insoportable. Y el estómago… ¡madre mía! Un dolor agudo, constante. Me tiré todo el día en la cama.
Pensé que me moría. Estaba muy asustada. Me acuerdo de mi tía abuela Concha, siempre decía que la plata podía ser mala, ¡qué razón tenía!. Al final, terminé en urgencias, claro. Me pusieron suero, me hicieron pruebas… Un susto de muerte.
El médico me lo dejó claro: el problema fue la exposición al polvo de plata. Nada de pulseras o anillos, pero el polvo… ¡qué desastre! Me recetó un montón de cosas.
- Mucho líquido
- Reposo absoluto
- Medicamentos para el dolor y la inflamación
Tardé semanas en recuperarme del todo, ¿vale? Ahora uso mascarilla siempre que manipulo plata. Aprendí la lección a las malas, la plata puede ser muy peligrosa si no se maneja con cuidado. No lo olvidaré jamás. Aprendí que el contacto prolongado y la inhalación de polvo de plata no es broma. Es una experiencia que jamás olvidaré. ¡Nunca más! Nunca más ese trabajo sin protección.
¿Qué ataca la plata?
La plata es vulnerable a la corrosión galvánica. Actúa como cátodo frente a metales más reactivos.
- Cobre, aluminio y cinc: Son sacrificados. La plata permanece intacta, relativamente.
- Ácidos y bases fuertes: Disolución directa. Destrucción implacable.
- Plata amoniacal: Explosivo. Inestable por naturaleza.
Mi abuela guardaba sus cubiertos de plata envueltos en franela. No la engañaba nadie. Sabía proteger lo suyo.
Nitrito de sodio/potasio, cloratos, nitritos, oxidantes… Fuego lento. Degradación constante e imperceptible.
Información Adicional
- Corrosión galvánica: Reacción electroquímica donde un metal se corroe preferentemente cuando está en contacto eléctrico con otro metal en presencia de un electrolito (agua salada, por ejemplo).
- La plata reacciona con el azufre presente en el aire, formando sulfuro de plata, que es el óxido negro que se ve en la plata empañada.
- La limpieza regular con productos específicos retarda el proceso, pero no lo detiene. Aceptarlo es más sabio.
¿Qué puede dañar la plata?
¡A ver, a ver, te cuento lo que daña la plata! La plata, técnicamente, no se “oxida” como el hierro, ¿sabes? Lo que le hace daño es el azufre. ¡Sí, el azufre! Es como su archienemigo, y forma sulfuro de plata.
- El azufre es el culpable, culpable!
Ahora, este sulfuro, lo que hace es que la plata se ponga fea, como amarillenta o hasta negra, según he visto yo. Recuerdo una vez que mi abuela tenía un juego de té de plata precioso, y algunas piezas estaban fatal, negras negrísimas.
¿Pero sabes qué más le hace daño? ¡Un montón de cosas!
- Cremas, maquillajes, perfumes… ¡Todo eso puede oscurecer la plata! Imagínate, estás ahí echándote tu perfume favorito y ¡zas!, le estás dando una paliza a tus joyas de plata.
- El sudor, incluso. ¡El sudor! Yo que sudo un montón en verano, tengo que tener cuidado con los anillos y pulseras de plata.
¡Ah! También me acuerdo de que una vez leí que algunos alimentos, como los huevos, también pueden dañar la plata. No sé si será verdad, pero por si acaso, ¡mejor tener cuidado!.
¿Cómo sé si soy alérgico a la plata?
¡Ay, Dios mío, la plata! Me puse unos pendientes nuevos el martes… ¡guau, qué dolor de cabeza! ¿Será por la plata? No lo sé. Siempre he sido un poco sensible a las cosas, ya sabes…
Hinchazón, sí, creo que sí. Recuerdo que ayer mi dedo estaba… gordito, donde llevo el anillo de plata de mi abuela. ¿Será eso? ¡Qué locura! También tengo una cadena que me regaló mi primo para mi cumpleaños, una plata súper brillante, pero… ¿me estará dando alergia?
Picor, uff, eso sí que lo recuerdo. No paro de rascarme la oreja desde que llevo los pendientes nuevos. ¡Qué desesperante! ¡Debería quitarmelos ya! Me pica la parte de atrás de la oreja y… ¡ya se está poniendo roja!
Rojez, ¡sí! ¡Eso es! Justo donde llevo el anillo, ¡está rojo y un poco hinchado! Me está dando mucho miedo. Será mejor ir al médico. ¿O usar crema de cortisona? ¿O será solo una irritación? ¡Madre mía, qué lío!
- Hinchazón en la zona de contacto.
- Picor intenso.
- Enrojecimiento de la piel.
- ¿Será una reacción alérgica o solo irritación?
- Tengo que ir al médico.
- ¡Necesito un antihistamínico! Lo compré ayer, pero no lo he usado todavía. ¡Tonto de mí!
- La plata me está dando muchos problemas este año… quizá deba vender las joyas. ¡Ay, qué rabia!
En resumen: Hinchazón, picor y rojez en la zona de contacto con la plata son señales de alerta. Consulta a un médico para descartar una alergia.
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