¿Qué problemas físicos trae la ansiedad?

Uf, la ansiedad… ¿Quién no la ha sentido alguna vez, verdad? Pero a veces, se pone tan… física, ¿no les parece? No es solo esa sensación de angustia en el pecho, es mucho más.

A ver, pensando en lo que me ha pasado a mí, y a mis amigos, lo primero que me viene a la cabeza es esa falta de aire. Como si estuvieras intentando respirar bajo el agua. ¿Les ha pasado? Yo me acuerdo una vez, en una presentación importantísima en el trabajo, que sentí que me ahogaba. Quería hablar, pero el aire no me entraba. Fue horrible.

Luego, claro, los mareos. Esa sensación de que el mundo da vueltas, y no sabes si vas a aguantar de pie. Es como si te subieras a una montaña rusa que nunca se detiene. Y junto con los mareos, ¿qué tal la sudoración? Manos frías, frente perlada… ¡Un desastre! Me acuerdo una vez que estaba en una cita, y de repente, empecé a sudar a mares, sin razón aparente. Imagínense la situación… ¡Qué vergüenza!

Y ni hablar de las palpitaciones. El corazón latiendo a mil por hora, como si quisiera escaparse del pecho. A veces, incluso siento como si me temblara todo el cuerpo por dentro. Y bueno, los temblores… ¡Que no se notaran! Pero ahí estaban, delatándome. Un pequeño temblor en las manos, o incluso en la voz.

Es increíble cómo la ansiedad puede manifestarse de tantas maneras físicas diferentes, ¿no creen? A veces pienso, ¿será que mi cuerpo está intentando decirme algo? ¿Será una señal de que necesito parar, respirar, y cuidarme un poco más? Quizás… quizás sí.