¿Qué reacciones tiene la penicilina inyectable?

¿Qué reacciones tiene la penicilina inyectable? Ay, Dios mío, esa pregunta… me trae recuerdos, la verdad. La penicilina inyectable… uff, solo de pensarlo se me eriza la piel. Recuerdo a mi abuela, que, ¡pobrecita!, tuvo una reacción tremenda. Fiebre altísima, como si un volcán hubiera erupcionado dentro de ella, dolores en las articulaciones… parecía que le habían pasado un camión por encima. Y las náuseas, ¡qué náuseas! Pasó varios días hecha un trapo, hasta que se dieron cuenta de que era la penicilina. ¿Te imaginas? Días de sufrimiento, sin entender qué pasaba…

A mí, personalmente, me da un poco de repelús esa aguja. Sé que es un salvavidas, lo entiendo perfectamente, pero… ¿no hay otra forma? ¿Es necesario que duela tanto? Bueno, sé que es una exageración, pero la verdad es que el recuerdo de mi abuela… ¡ay! Me sigue poniendo nerviosa. He oído hablar de reacciones alérgicas tardías, que te pueden pillar desprevenido, días después de la inyección. ¡Horror! Fiebre, dolor en las articulaciones, náuseas… es como una lotería rusa, ¿no? Un riesgo que uno asume, porque a veces no hay otra opción.

Leí por ahí, creo que en alguna revista médica -o quizás fue un blog, ya no recuerdo- que algo así como un 10% de las personas tienen alguna reacción, aunque sea leve. ¡Un 10%! Eso son muchos, ¿no crees? Claro, la mayoría son cosas menores, un poco de enrojecimiento en la zona de la inyección, algo de picor… pero pensar que puede ser algo más serio… me pone un poco ansiosa. Es un recordatorio, un golpe de realidad, de que incluso lo que nos cura puede hacernos daño. Es la eterna dualidad de la medicina, ¿verdad? La bendición y la maldición juntas, en una misma jeringuilla.