¿Qué se debe hacer antes y después de hacer ejercicio?

¿Qué se debe hacer antes y después de hacer ejercicio? Uf… ¿Verdad que a veces da una pereza terrible? Pero luego, esa sensación… ¡no tiene precio! Antes de ponerme en marcha, intento tomar algo ligero, ¿sabes? Nada pesado que me haga sentir lenta. Un plátano, un yogur… a veces, si me levanto con mucha hambre, me hago unas tostadas con aguacate. ¡Me encanta! Estiro un poco, aunque reconozco que no siempre lo hago tan bien como debería. Una vez me di un tirón en la pierna por no calentar bien… ¡no veas cómo dolía! Lección aprendida. Y por supuesto, ¡agua! Siempre tengo mi botella a mano.

Durante el ejercicio… bueno, ahí ya depende. Hay días que me siento una máquina y otros… que a duras penas llego al final. Intento escuchar a mi cuerpo. ¿Para qué matarse? Si un día no puedo dar el 100%, pues no lo doy. Lo importante es moverse, ¿no? Recuerdo una vez que me apunté a una clase de spinning súper intensa… ¡Madre mía! Tuve que bajar el ritmo a la mitad. Me moría de la vergüenza, pero es que si no… ¡explotaba!

Y después… ¡ay, después! Esa sensación de satisfacción… No sé, es como si hubiera conquistado el mundo. Lo primero, agua, mucha agua. Me la bebo como si no hubiera un mañana. Luego, estiro otra vez (esta vez sí que lo hago bien, ¡prometido!). Y descanso. A veces me echo una siesta… otras simplemente me quedo tirada en el sofá viendo una serie. Lo que el cuerpo me pida.

Es que de verdad, cuidar mi cuerpo así me hace sentir de maravilla. He leído por ahí que el ejercicio libera endorfinas y no sé qué más… la verdad es que no entiendo mucho de esas cosas. Pero lo que sí sé es que me siento mucho mejor cuando hago ejercicio y sigo estos pasos que cuando me los salto. ¿Para qué engañarnos? A veces pienso… “Bah, hoy no estiro” o “Hoy no me apetece desayunar”. ¡Error! Siempre, siempre, me arrepiento. Así que ya sabéis, ¡a cuidarse!

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