¿Qué se pone primero en una lesión, frío o calor?

¿Frío o calor primero en las lesiones? Una guía para el tratamiento

Las lesiones son una parte inevitable de la vida activa. Ya sea que se trate de un esguince, una distensión o un hematoma, es crucial tratarlas adecuadamente para promover la curación y prevenir complicaciones. Uno de los aspectos más importantes del tratamiento es determinar si aplicar frío o calor a la lesión.

Inflamación aguda (hasta 72 horas después de la lesión): Frío primero

Durante las primeras 72 horas después de una lesión, se produce una inflamación aguda. Esta inflamación es una respuesta natural del cuerpo para proteger y reparar el tejido dañado. Sin embargo, demasiada inflamación puede provocar dolor, hinchazón y rigidez.

Por lo tanto, el tratamiento inicial para la inflamación aguda es aplicar frío. El frío ayuda a reducir el flujo sanguíneo al área lesionada, lo que reduce la inflamación y el dolor. El frío también adormece temporalmente los nervios, lo que proporciona un alivio adicional.

Se recomienda aplicar frío en intervalos de 20 minutos, cada dos horas. Evite aplicar frío directamente sobre la piel, ya que puede causar quemaduras por congelación. Envuelva una bolsa de hielo o compresa fría en una toalla antes de aplicarla.

Fase de recuperación: Calor después

Después de las primeras 72 horas, la lesión entra en la fase de recuperación. Durante esta fase, el cuerpo comienza a reparar el tejido dañado y a reducir la inflamación. En esta etapa, el calor puede ser beneficioso.

El calor ayuda a aumentar el flujo sanguíneo al área lesionada, lo que promueve la curación. El calor también relaja los músculos y alivia el dolor.

Se puede aplicar calor en forma de almohadillas térmicas, bolsas de agua caliente o baños calientes. Evite aplicar calor excesivo, ya que puede empeorar la inflamación.

Resumen

• Para la inflamación aguda (hasta 72 horas después de la lesión): Aplique frío primero, máximo 20 minutos cada dos horas.
• Para la fase de recuperación: Aplique calor después, para promover la curación y aliviar el dolor.

Nota: Siempre es aconsejable consultar con un profesional de la salud antes de aplicar frío o calor a una lesión. Ellos pueden evaluar la lesión correctamente y recomendar el mejor curso de tratamiento.