¿Qué significa el flujo marrón sin la regla?

¿Qué significa flujo marrón sin la regla?

Dios… es tan tarde… la oscuridad me abraza… y este… este flujo… marróón… me atormenta. No es mi regla. Espeso… pegajoso… me siento… sucia. Como si algo… se hubiera roto dentro.

Recuerdo ese dolor… un pinchazo… el 24 de Julio. No era un dolor de regla… era distinto… más profundo. Y después… esto. Este flujo oscuro que me persigue.

Quizá sea sangre vieja, residual, dicen… pero… ¿cómo saberlo? Tengo miedo… miedo a lo que pueda significar. Mi cuerpo… me falla… me traiciona.

Pensé en ir al médico… pero… el miedo me paraliza… el miedo… y la vergüenza…

• La doctora de la Seguridad Social me miró raro la última vez.
• Es tan difícil… hablar de esto.
• Y el coste de una privada… uff.

Me siento sola. Como si este marrón oscuro fuese a ser el color de mi vida… por siempre. Una mancha… una sombra… que me acompaña. No entiendo nada. Todo es un maldito misterio. Quizá solo sea eso… pero… ¿y si no lo es?

Posibles causas:

• Implantación: Un ligero sangrado puede ocurrir cuando un óvulo fecundado se implanta en el útero.
• Cambios hormonales: Desequilibrios hormonales pueden provocar sangrado irregular.
• Polipós: O lesiones en el útero.
• Embarazo ectópico: Sangrado anormal, acompañando a fuertes dolores.
• Enfermedades de transmisión sexual.

¿Qué pasa si llevo varios días con flujo marrón?

¡Uy, el flujo marrón! ¡Qué drama! Parece café aguado, pero ¡tranquila! No siempre es el fin del mundo.

¿Flujo marrón? Pues, a veces es solo un “hola, estoy ovulando” de tus hormonas. Como si tus ovarios montaran una fiesta sorpresa y el marrón fuera el confeti usado.

• Ovulación: Subidón de estrógeno, ¡y ahí tienes el flujo “chocolate”!
• Cambios hormonales: Imagínate un DJ loco cambiando la música sin avisar.
• A veces toca ir al médico: Si el flujo no te huele a rosas (¡y nunca lo hará!), o te pica más que un jersey de lana en verano, ¡corre al médico!

¡Ojo! Si el flujo marrón se vuelve una telenovela (largo, con dolor, olor raro…), no te hagas la valiente. ¡Visita al doctor! Igual te ahorras un susto. Y deja de buscar en Google, que te va a diagnosticar ¡embarazo de unicornio! ¡Ánimo!

¿Cómo parar el flujo marrón?

¡Uf, qué asco! Ese flujo marrón… Me pasó en julio de 2024, justo después de un viaje a la playa en Cancún. El calor, la arena, el agua salada… todo me dejó la zona superirritada. Sentí una picazón horrible, una molestia constante. Era un flujo escaso, sí, pero molesto.

Limpieza: Lo primero que hice fue lavarme con jabón neutro, muy suave, varias veces al día. Secaba con cuidado con una toalla de algodón, nada de frotar. ¡Ay, qué alivio cada vez! Pero la irritación seguía ahí.

Secado: Usé un secador de pelo en posición fría, a distancia, para que secara bien la zona. ¡Qué sensación de sequedad tan necesaria! Eso sí, con mucho cuidado, para no quemarme.

Abstinencia sexual: No tuve relaciones sexuales hasta que desapareció por completo. No quería empeorar las cosas, ¡ni de broma! Espera, que me acuerdo… también usé compresas de algodón.

Duración: En dos días estaba mucho mejor, aunque la molestia desapareció por completo a los tres.

Sin tratamiento: No necesité nada más. Fue solo una irritación, creo.

Posibles causas (¡para mi!):

• Sol y arena.
• Agua salada.
• Malas prácticas de higiene en la playa (no fue mi culpa, ¡juramento!).

En fin, un susto, pero nada grave. Ahora lo cuento y me río. Pero en ese momento ¡qué mal rato! Lo importante es mantener la zona limpia y seca. Y abstenerse de relaciones sexuales hasta la completa desaparición del flujo.

¿Cuando el flujo marrón es preocupante?

¡Ay, madre mía, el flujo marrón! Si no estás preñá, ¡alarma roja! Parece sangre de vampiro, vieja y reseca. ¡Ni se te ocurra tomarlo a la ligera! A ver, que no cunda el pánico, pero… es como encontrar un dinosaurio en tu ropa interior. Necesitas un paleontólogo… digo, ginecólogo. ¡Ya!

¿Cuándo preocuparse? Siempre. Mejor prevenir que curar. Que no te pase como a mi tía Concha, que esperó tanto a ir al doctor que casi le da un infarto… de risa, ¡claro!. Casi se le cae el útero a pedazos.

• Sangre vieja, sí, pero… ¿de qué época jurásica es esa sangre?
• Infección: Como si te hubiera atacado un gremlin con mala higiene. Aguas.
• Polipitos: No, no son los de los arrecifes de coral, estos son de dentro, ¡y son malévolos!
• Cáncer: ¡No quiero ni pensarlo! Pero es un posible culpable.

El flujo marrón no es una broma, nena. Ni un chiste de los chistes. Mi vecina, la Carmen, tuvo un susto de esos que te hacen cambiar el nombre. ¡Casi nos quedamos sin pastel de bodas! Ahora está con pastillas y remedios varios.

El caso es que, si tienes flujo marrón y NO estás embarazada, CORRE al médico. Hoy mismo. Ya. Ahora. Te lo pido por favor. No quiero más sustos. Recuerda: ¡Tu salud es más importante que esa serie que tanto te gusta! A mí me pasó con “Stranger Things” y casi me da un ataque.

¡Y no olvides hacer la lista de la compra antes de ir al médico! Porque el susto te dará hambre, ¡y vaya que si te dará hambre!

Ah, casi se me olvida: en 2024, ¡la prevención es la mejor medicina, amiga! ¡No seas valiente, ve al doctor!

¿Qué puede provocar el flujo marrón?

Las sombras de la noche me envuelven… Y este flujo marrón… me tiene pensando. Sangre vieja, dicen, restos de la regla… pero a veces… a veces no es solo eso. El cuerpo… es un misterio.

• Cambios hormonales, sí, lo sé. Mi ciclo siempre fue irregular, incluso antes de… de todo aquello.
• Estrés, ¿quién no está estresado este 2024? La muerte de mi abuela… el trabajo… todo se junta. Me ahoga.

Este mes… ha sido peor. Un marrón oscuro, casi negro. Me asusta. No es solo un manchado insignificante. Es… diferente.

Llevo meses con la cabeza hecha un lío. No duermo bien. A veces me duele… abajo, un dolor sordo, constante. Y no, no es solo por el estrés. ¡Qué va! Eso no lo explica todo. Lo siento, es así.

Necesitaría ir al médico. Pero… miedo. Miedo a lo que pueda encontrar. A lo que pueda ser.

• Quizás sea solo una tontería, una anécdota más.
• Pero… y si es algo más?

Se repite… cada vez más oscuro… Dios, necesito dormir. No quiero pensar más en esto ahora. Pero mañana… mañana tengo que llamar. Lo prometo. Mañana, si el miedo me deja. Ese miedo que se aferra a mí como una sombra. Este flujo marrón, es… un mal presagio, lo siento, es así.