¿Qué significa que el agua oxigenada haga espuma en el oído?

El agua oxigenada en el oído: ¿Por qué hace espuma?

La aparición de espuma al aplicar agua oxigenada en el oído es un fenómeno común que genera interrogantes sobre su significado y consecuencias. Contrariamente a la creencia popular, la espuma no siempre indica una infección, aunque sí revela la presencia de ciertas sustancias en el conducto auditivo externo. Para entender este proceso, es crucial comprender la composición y la acción del peróxido de hidrógeno (H₂O₂), el componente activo del agua oxigenada.

El agua oxigenada, en su forma comercializada, es una solución diluida de peróxido de hidrógeno en agua. Su propiedad fundamental radica en su capacidad oxidante. El peróxido de hidrógeno es inestable y se descompone espontáneamente en agua (H₂O) y oxígeno (O₂). Esta descomposición se acelera en presencia de catalizadores, entre los que se encuentran diversas sustancias orgánicas presentes en el cerumen (cera del oído), células muertas de la piel, restos de polvo, y incluso algunas bacterias.

Cuando se aplica agua oxigenada en el oído, el peróxido de hidrógeno entra en contacto con estas sustancias orgánicas. Actúa como un oxidante, rompiendo sus enlaces químicos y liberando oxígeno en forma gaseosa. Esta liberación de oxígeno es la responsable de la formación de espuma. La cantidad de espuma generada está directamente relacionada con la cantidad de material orgánico presente en el conducto auditivo. Una espuma abundante podría indicar una mayor acumulación de cerumen, células muertas, o incluso secreciones derivadas de una inflamación. Sin embargo, la espuma por sí sola no es un indicador definitivo de infección.

Es importante destacar que si bien la espuma puede ser un signo de limpieza del conducto auditivo, su uso indiscriminado puede ser perjudicial. El agua oxigenada, aunque diluida, puede irritar la piel delicada del oído, provocando enrojecimiento, picazón e incluso, en casos de uso excesivo o prolongado, daño al tímpano. Además, el uso incorrecto puede empujar el cerumen hacia el interior del conducto auditivo, obstruyendo aún más el oído.

Por lo tanto, aunque la espuma al aplicar agua oxigenada en el oído indica una reacción química entre el peróxido de hidrógeno y los residuos orgánicos, no debe interpretarse automáticamente como señal de infección. Si la espuma es abundante, persiste a pesar de la limpieza, se acompaña de dolor, picazón intensa, secreción purulenta o disminución de la audición, es fundamental consultar a un médico o a un otorrinolaringólogo. Ellos podrán realizar un diagnóstico preciso y recomendar el tratamiento adecuado, descartando la posibilidad de una infección u otra patología. Recuerda que la automedicación puede ser perjudicial, y la salud de tus oídos merece la atención de un profesional. La limpieza del oído debe ser realizada con precaución y siguiendo las recomendaciones médicas.