¿Qué son los parásitos y qué enfermedades provocan?

Uf, los parásitos… ¿quién iba a pensar que algo tan pequeño pudiera causar tanto estrago? Es que, a ver, ¿no te da un poco de repelús solo pensarlo? Vivir a costa de otro ser… ¡qué fuerte! Me acuerdo una vez, en un viaje a… ¿dónde fue? Creo que a México, sí, a México. Comí algo en un puestecito callejero –delicioso, por cierto–, y luego… bueno, digamos que pasé unos días bastante pegada al baño. No quiero ni imaginarme qué bicho microscópico estaría haciendo fiesta ahí dentro.

El caso es que estos bichitos, los parásitos, se meten en nuestro cuerpo y ¡hala!, a vivir la vida loca. Se alimentan de nosotros, de nuestra energía, y nos dejan hechos polvo. La cosa es que se pueden pillar de mil maneras: por agua o comida contaminada, como me pasó a mí (aunque, sinceramente, ¿quién se resiste a unos tacos callejeros?), por picaduras de mosquitos… ¡hasta por contacto sexual! ¿Te lo puedes creer?

Dicen –leí por ahí, no recuerdo dónde– que muchísima gente en el mundo tiene parásitos, y muchas veces ni se enteran. A lo mejor yo ahora mismo tengo alguno y ni lo sé… ¡qué mal rollo! Lo peor es que pueden provocar un montón de enfermedades. Desde simples molestias, como diarrea o dolor de estómago (que ya es bastante), hasta cosas mucho más serias. Depende del tipo de parásito, claro. ¿Habéis oído hablar de la malaria? Pues eso, un parásito. O la enfermedad de Chagas… Mejor no sigo, que me pongo mala solo de pensarlo. En fin, que hay que tener cuidado con lo que comemos, bebemos y… con quién nos acostamos, ¡supongo! A veces pienso que vivimos rodeados de peligros invisibles. Es un poco angustioso, ¿no?