¿Qué sucede cuando te rompen el corazón?

¿Qué sucede cuando te rompen el corazón? Ay, Dios mío, esa pregunta… me la he hecho tantas veces. Recuerdo perfectamente aquella vez, con Álvaro… creía que era para siempre, ¿verdad? Como en las películas, tonta de mí. Y de repente, pum. Como un puñetazo en el estómago, pero en el pecho. Un dolor… agudo, un peso insoportable, como si me estuvieran estrangulando.

El síndrome del corazón roto, ¿lo conoces? Lo leí una vez, algo así como un infarto, pero solo una parte del corazón se ve afectada. Dicen que es solo temporal, que el resto sigue latiendo con normalidad… ¿normalidad? ¿Qué normalidad? Para mí, en ese momento, no existía la normalidad. Sentía como si una parte de mí, una parte importante, se hubiera muerto.

Claro que sí, sé que suena exagerado, ¿no? Pero es que es así, ¡es tan real! Recuerdo que incluso me costaba respirar, como si me faltara el aire… y ese dolor, tan intenso… a veces, me sentía hasta mareada. Estuve semanas así, como una zombie. Me acuerdo de la doctora, amable, intentando tranquilizarme, diciéndome que era estrés, que no era un infarto de verdad, que solo una parte del corazón estaba afectada. ¡Que solo una parte! Como si eso fuera una consuelo.

Leí por ahí que esto le pasa a mucha gente, algo del 1% de los ingresos en hospitales, o algo así… ¿uno de cada cien? Pero en ese momento, en mi dolor, sentía como si fuera la única persona en el mundo a la que le había pasado. Afortunadamente, con el tiempo se pasa, supongo que sí… ahora ya no siento ese dolor tan profundo. Queda una cicatriz, sí, pero ya no me ahoga. Aunque, a veces, cuando escucho esa canción… ufff… todavía me tiemblan las manos.