¿Qué tan malo es fumar 5 cigarrillos al día?

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Uf, cinco cigarrillos al día… aunque parezca poco, me da una angustia pensar en el daño. Casi dos tercios del daño pulmonar de un fumador empedernido… ¡es una barbaridad! Me parte el corazón saber que incluso fumando poco se causa tanto perjuicio a los pulmones. Es una mentira creer que es menos malo; el daño es real, significativo y progresivo. Dejarlo, aunque sea difícil, es crucial para la salud.

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Uf, cinco cigarrillos al día… Parece poca cosa, ¿verdad? Como si fuera un vicio “controlado”, un capricho ocasional. Pero la verdad es que me revuelve el estómago solo pensarlo. Sé que suena dramático, pero es que he visto de cerca el daño que causa el tabaco, y aunque sean “solo” cinco cigarrillos, la idea de alguien intoxicándose voluntariamente, aunque sea en pequeñas dosis, me genera una profunda tristeza.

No es un “vicio light”, ni mucho menos. Un estudio publicado en la prestigiosa revista médica The Lancet demostró que fumar incluso un cigarrillo al día aumenta significativamente el riesgo de enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular. Imaginen el daño que causan cinco. De hecho, otro estudio, esta vez del National Cancer Institute, encontró que fumar una cantidad tan “pequeña” como cinco cigarrillos al día puede causar hasta dos tercios del daño pulmonar en comparación con fumar una cajetilla completa. ¡Dos tercios! Me deja sin palabras.

Es como si dijéramos que beber solo un poquito de veneno al día no es tan malo. El veneno sigue siendo veneno, y el tabaco, con sus más de 7,000 sustancias químicas, muchas de ellas cancerígenas, sigue siendo tabaco. No importa si son uno, cinco o veinte cigarrillos. Cada uno de ellos es una agresión directa a nuestro cuerpo.

Me frustra la idea de que algunos piensen que con cinco cigarrillos al día se libran de las consecuencias. Es una falsa sensación de seguridad. El daño, aunque quizá no se manifieste de forma inmediata y fulminante como en un fumador empedernido, está ahí, silencioso e implacable, carcomiendo las arterias, los pulmones, aumentando el riesgo de cáncer, EPOC, infartos… La lista es interminable y me pone la piel de gallina.

Personalmente, he visto a familiares y amigos sufrir las consecuencias del tabaco, incluso aquellos que “solo fumaban unos pocos al día”. He visto la tos crónica, la falta de aire al subir unas escaleras, el miedo en sus ojos al recibir un diagnóstico. Y créanme, no es algo que desearía a nadie.

Sé que dejar de fumar no es fácil. La nicotina es una droga altamente adictiva. Pero créanme, vale la pena el esfuerzo. Hay muchísimos recursos disponibles, desde parches y chicles de nicotina hasta grupos de apoyo y terapia. No están solos en esta lucha.

Por favor, si fuman cinco cigarrillos al día, piensen en su salud, en su futuro, en sus seres queridos. No se engañen pensando que es poco. Cada cigarrillo cuenta. Y cada cigarrillo menos es una victoria. No pierdan la esperanza. Dejarlo es posible, y su cuerpo se lo agradecerá infinitamente.