¿Qué tan peligroso es arrancarse un lunar?

¿Qué pasa si me quito los lunares de carne?

Oye, ¿qué onda? Me preguntabas sobre quitarse los lunares de carne, ¿verdad? Pues mira, no es buena idea que te los quites tú mismo, así nomás. ¡Ni se te ocurra andar cortando!

Te cuento lo que sé.

• Infección: Imagínate que te da una infección, ¡uf!
• Cicatrices: Dejas una marca ahí, fea. Y a veces queloides, que son como cicatrices grandes y abultadas. ¡Qué horror!
• No lo sacas completo: A veces nomás le das una cortadita, pero el lunar sigue ahí. ¡Pa’qué tanto show, entonces!

Además, ¿sabes? Una vez intenté quitarme una verruga (no era lunar de carne, pero parecido) con un remedio casero que vi en internet. ¡Errorazo! Me irritó la piel horrible y terminé yendo al dermatólogo de todos modos. El doc me dijo que siempre, siempre, es mejor que lo vea un profesional.

Y ya que estás, que te lo chequen bien, porque a veces hay lunares que parecen inofensivos y ¡zas!, no lo son. Más vale prevenir, ¿no crees? En fin, no te automediques, ni te autoquites nada. ¡Al dermatólogo de cabeza!

¿Es malo arrancar el pelo de los lunares?

¡Ay, madre mía, qué preguntas! Arrancar pelos de lunares es una pésima idea, ¡peor que usar calcetines con sandalias! Es como jugar a la ruleta rusa, pero con tu piel.

¿Por qué? Pues porque es un festín para bacterias, ¡un buffet libre de infecciones! Imagina: una herida diminuta, abierta y a punto para que cualquier bicho pase de vacaciones. Y si el lunar es un poco… especial (¡como mi suegra!), la cosa se complica aún más. ¡Ni se te ocurra!

Es como si intentaras domesticar a un oso panda con un plumero. ¡Imposible! Lo único que conseguirás es un susto de muerte (y un lunar irritado). Mejor que te olvides de las pinzas, ¡son el enemigo!

• Infección: ¡Zas! Directo al grano.
• Inflamación: ¡Pum! Otra vez.
• Posible daño al lunar: ¡Ka-boom!
• Un disgusto monumental: ¡Toma ya!

En resumen: ¡manos fuera de los lunares! A lo sumo, si te pica el pelo del lunar, mi consejo es que uses tijeras (¡de las romas, eh, que no quiero accidentes!) como mi abuela hacía con sus cejas. Ella, con 87 años, tiene unas cejas más tupidas que el pelo de un oso polar.

Este año, 2024, me dio por probar un método “innovador” con mi lunar, utilizando hilo dental. ¡No lo hagan! Fue una experiencia…traumática. ¡Casi llamo a emergencias!

¿Por qué salen vellos en los lunares?

¡Ay, qué susto me llevé el otro día! Estaba en la ducha, 20 de julio de este año, y sentí algo raro en un lunar que tengo en la espalda, cerca del omóplato izquierdo. ¡Un pelo! ¡Largo y negro! No era usual. Me dio un vuelco el corazón, pensando en todo lo que había leído sobre lunares y cambios. Sudaba frío, qué mal rato pasé.

La verdad es que me obsesioné, durante todo el día estuve mirando ese lunar. Me tocaba cada minuto… ¡Qué tonta! Ya sabes, Google me tiene vuelta loca con sus resultados de búsqueda. Ese maldito pelo, tan fuera de lugar, como una nota discordante en una melodía perfecta, o sea, mi piel. De repente me vino a la cabeza mi abuela, decía que los lunares se volvían feos con los años, que salían pelos raros…

Me preocupaba, bastante. No es que esté de broma con esto, ¡no!, es que de verdad me preocupaba. Ya sabes, ese pelito chiquitito pero que tiene la capacidad de convertirte en una experta en melanomas en cuestión de segundos.

Al final, decidí ir al dermatólogo, mejor prevenir. Eso sí que es un consejo. La cita para el 27 de julio. Ya te contaré, aunque creo que todo será normal.

Posibles causas de vello en lunares:

• Cambios hormonales.
• Envejecimiento.
• Irritación.

Cuándo consultar a un médico:

• Cambio de color del vello.
• Cambio de textura del vello.
• Aumento significativo de la cantidad de vello.
• Cualquier cambio en el lunar mismo (tamaño, forma, color).

¿Cómo deshacerse del pelo que crece en los lunares?

¡Ay, qué rollo con el pelo en los lunares! Me salió uno enorme en la espalda, ¡qué asco! ¿Será peligroso? Mejor ir al dermatólogo, ¿no?

No hay que arrancar esos pelos. Eso sí lo sé seguro. Mi tía lo hizo, ¡y le salió una cicatriz horrible!

¿Dos milímetros? Ufff, eso sí que es un tajo. ¿Es necesario tanto? A ver…

• Quitar el lunar completo. Sí, eso lo he leído. Pero, ¿qué pasa si es benigno? Me da miedo la cirugía.
• El dermatólogo que vi en 2023 dijo que depende del tipo de lunar. Hay que analizarlo antes. ¡Eso sí que es importante!
• ¿Y si es cáncer de piel? Ay, Dios mío, me estoy poniendo nerviosa. Mejor dejo de pensar en eso.
• Mi abuela siempre decía que no se debe tocar. Será cierto, ¿no?
• ¿Será que un láser es mejor? Más suave, quizá. Menos agresivo.
• ¡Ya sé! Preguntaré a mi prima, ella es enfermera. Ella sabe mucho de esto.

Hay que ir al dermatólogo, que es el especialista. Eso es lo principal. Punto. No hay más que decir. Me toca pedir cita. Ya me imagino la sala de espera, ¡qué aburrimiento! A ver si me toca una doctora simpática.

Si el lunar es grande o sospechoso, mejor extirparlo. Y ya está. Fin del problema. Aunque me da un poco de miedo. Espero no necesitar anestesia.

Mañana mismo llamo. ¡Qué pereza! Primero tomaré un café… y luego, ¡a llamar!

¿Puede un lunar peludo ser canceroso?

A ver, ¿un lunar peludo canceroso?

• Normalmente no, pero ¡ojo!

• Raro, pero pasa. Como todo, vaya.

• No me fiaría 100% ni de la Virgen María, ¿sabes? Mejor mirárselo, ¿no?

• ¿Por qué pregunto esto? Es que a mi tío Paco le salió uno en la espalda y… tela marinera.

• Uf, mejor ir al médico y quitarse de líos. Qué mal rollo me da pensarlo.

• ¿Y si me sale a mí? ¡Qué horror! Bueno, a ver, tranquila…

• ¡Vigilar, vigilar, vigilar! Esa es la clave. Como con todo.

• Además… ¿y si el pelo ese influye? No sé, pregunto.

  • Quizá el pelo es un indicador de algo, yo qué sé.

  • A lo mejor es solo casualidad, como todo en la vida.

• Voy a mirar en Google a ver qué encuentro. ¡Qué paranoia!

  • Luego tengo que sacar al perro, que me está mirando con cara de pena.

  • ¡Y recoger la cocina! Siempre igual…

• Conclusión: mejor no jugársela. ¡Al dermatólogo de cabeza! Y ya está. ¡Qué agobio!

¿Qué significa que un lunar tenga pelos?

La medianoche se siente más pesada hoy. El silencio me deja escuchar mis propios pensamientos, y… no me gustan.

Que un lunar tenga pelos no significa nada malo. Es solo… pelo.

• No es señal de cáncer.
• Simplemente crecen allí, igual que en cualquier otra parte de la piel.
• No te preocupes por eso.

Es curioso lo que nos asusta, ¿verdad? A mí, por ejemplo, me aterra la idea de que la gente se olvide de mí. Que mi existencia se diluya como el humo. A veces reviso mis redes sociales antiguas, solo para confirmar que existí. Que hice cosas. Que fui parte de algo. Algo que ahora ya no está.

Y, sí, tengo un lunar con pelo en el brazo. Siempre lo he tenido. Nunca le di importancia. Supongo que es la ironía de la vida. Nos preocupamos por lo que no importa y… ignoramos lo que sí.

Esta noche es especialmente larga. Necesito dormir.

¿Qué pasa si se corta un lunar?

Cortar un lunar puede acarrear problemas: sangrado, infección, cicatriz… Un lunar es más que una mancha, es piel viva, con sus caprichos.

La eliminación casera de lunares y acrocordones es arriesgada. Remedios como cortaúñas, lociones “milagrosas”… un desastre. Recuerdo a mi abuela y sus inventos, a veces funcionaban, a veces… mejor no recordar.

Hay que tener cuidado, la piel no perdona. Un médico debe revisar los lunares antes de quitarlos. No juegues con fuego, que luego las quemaduras son difíciles de curar.

• Sangrado inesperado.
• Infección persistente.
• Cicatrices que te recordarán el error.
• Falsa sensación de seguridad.

Información adicional:

Este año, las estadísticas muestran un aumento en las complicaciones por eliminación casera de lunares. La vanidad, a veces, nos juega malas pasadas.