¿Qué trastorno produce el alcoholismo?

¿Qué trastorno produce el alcoholismo? ¡Ay, Dios mío, qué pregunta tan dura! No es que haya una sola respuesta sencilla, ¿verdad? Porque el alcoholismo, ese monstruo silencioso, no es solo una cosa, es… una vorágine de problemas. Un agujero negro que te traga entero, poco a poco, sin que te des cuenta. Recuerdo a mi tío Pepe, un hombre encantador, con una risa contagiosa… hasta que el alcohol le robó todo eso.

Me acuerdo de verlo, las últimas veces, con esa mirada apagada… la piel amarillenta, como si el propio hígado le estuviera gritando auxilio. El médico le dijo cirrosis, una palabra que me suena a sentencia de muerte. Y es que sí, el alcoholismo hace estragos en el hígado, eso ya lo sabemos, hígado graso, cirrosis… te deja hecho polvo. Pero no solo eso, ¡no! Afecta al cerebro, a todos los órganos, una destrucción sistemática, lenta pero implacable. Me preguntaba entonces, ¿cómo se llega a eso? ¿Cómo se deja que algo te arrebate todo lo que quieres?

Y pensar en las mujeres embarazadas… es que me pongo enferma solo de pensarlo. Ver cómo el alcohol puede dañar al feto, deformarlo, marcarlo para siempre… ¡es una crueldad inmensa! He leído por ahí, alguna estadística, no recuerdo los números exactos, pero algo así como un porcentaje altísimo de bebés con problemas por el consumo de alcohol durante el embarazo. Es algo que no debería existir.

El alcoholismo… no es solo una enfermedad, es una tragedia, una espiral descendente de la que es muy difícil salir. Es una pérdida, una pérdida continua y dolorosa. Una pérdida de salud, de familia, de amigos, de uno mismo… y a veces, la pérdida definitiva. Es un trastorno que lo destroza todo, lo corroe todo, hasta dejar solo cenizas. Y aunque se hable de “enfermedad”, la verdad es que duele mucho más que una simple dolencia física.

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