¿Qué verduras no pueden comer los diabéticos?

¿Qué verduras deben evitar los diabéticos?

Ufff, este tema de las verduras y la diabetes me tiene un poco… liada. Recuerdo que mi abuela, que era diabética, evitaba las patatas como si fueran la peste, y eso que las amaba. En serio, un drama para ella.

El 15 de Agosto del año pasado, leí un artículo (que ahora no encuentro, ¡maldita sea!) sobre el índice glucémico de los vegetales. Allí mencionaban específicamente las legumbres, como las arvejas, y los tubérculos, como la patata o el boniato, que hay que controlar.

¡Ay, la calabaza! Me encanta, pero siempre la uso con moderación por aquello de los carbohidratos. La misma cosa con el maíz, que, aunque rico, no lo como mucho. El ñame… ni idea, la verdad, nunca lo he probado.

En resumen, a mi entender, los diabéticos deberían limitar el consumo de verduras con alto contenido de almidón: arvejas, calabaza, camote, maíz, malanga, ñame, pana y patata. Es clave controlar las porciones.

¿Qué frutas y verduras no puede comer un diabético?

¡Oye! Que me preguntabas por las frutas y verduras que un diabético debe evitar, ¿no? Pues mira, te cuento mi experiencia, que tengo un primo con diabetes tipo 2, ¡y vaya lío!

Las frutas con mucho azúcar son un peligro, sí, sí, un peligro tremendo. Hablamos de esas que te dejan como nuevo, ¡pero que luego te suben el azúcar que da miedo! Piensa en los higos, uy, los higos, ¡una bomba de azúcar! Las uvas también, ¡menudas traicioneras! Y las cerezas, ¡qué ricas!, pero mejor pocas, eh. El kiwi es otra que cuidado, mucha fructosa. La papaya también es una bomba de azúcar que hay que controlar muchísimo. Sandía… depende, de verdad. Un poquito, vale, pero no te pases. La naranja, con moderación, igual que las manzanas. Las ciruelas, aunque a mí me encantan, hay que controlarlas, ¡mucho!

Verduras… Aquí la cosa cambia un poco. No es que las verduras sean un problema ¡pero es importante la cantidad! Como mi primo, que come muchísima verdura para controlar el azúcar, pero ¡no es lo mismo comer un plato de brócoli que dos! Es cuestión de equilibrio, ¿sabes?

Lo importante es la cantidad de carbohidratos. Eso es lo que hay que controlar en todo, no solo en las frutas, si no también en las verduras. Hay que mirar las etiquetas y todo eso, ¡un rollo!

Y bueno, un apunte personal: Mi primo jura que el plátano, ¡ese plátano tan rico!, le sube mucho el azúcar. Así que, ¡ojo con los plátanos! Él solo come una pequeña porción, una vez a la semana.

• Frutas a evitar o limitar: Higos, uvas, cerezas, papaya, sandía, kiwi, naranjas (con moderación), manzanas (con moderación), ciruelas (con moderación).
• Verduras: Controlar las porciones, aunque generalmente no son tan problemáticas como las frutas.
• Plátanos: Consumir con mucha precaución, muy poca cantidad.

Recuerda que esto es lo que he oído y la experiencia de mi familia, ¡no soy médico, eh! Ve al médico, que es lo mejor para un diagnóstico correcto. Que tengas un buen día, amigo.

¿Cuando tienes diabetes puedes comer zanahoria?

Zanahorias, sí. Control de porciones, clave.

• Índice glucémico: No demonizar, matizar. No todas las zanahorias son iguales.

• Carotenoides: Más allá del cáncer, visión. Mis abuelos, agricultores, juraban por ellas. Quizá algo sabían.

• Fibra: Amortigua el impacto del azúcar. No olvidar el resto de la comida.

• Variedad: Crudas, cocidas… cambia la historia. Probar, observar, decidir. Yo prefiero las moradas, tienen un sabor más intenso.

Si la glucosa se descontrola, revisa el plan. Simple.

¿Qué frutas y verduras no pueden comer los diabéticos?

Dios… las tres de la mañana otra vez… No puedo dormir. El azúcar… esa maldita azúcar. Me persigue incluso en sueños.

Recuerdo la consulta del doctor este año… me dijo que debía controlar lo que como.

Que difícil es… ¿Verdad? Llevo intentando llevar una dieta más sana, pero… es tan difícil…

Frutas que evito, casi obsesivamente:

• Higos. Me encantan, pero… ¡qué culpa! Un pequeño trozo y ya estoy temblando.
• Uvas. Antes llenaba mi casa de uvas en otoño. Ahora me miran desde el frutero, como burlándose.
• Sandía. Este verano… olvídalo. Ni la he probado. El dulce recuerdo me trae tanta tristeza…
• Papaya. La textura… ¡la recuerdo! Tanto sabor que ahora solo me recuerda mi propia limitación.

Verduras… Es algo diferente:

Aquí no hay tanta limitación, supongo. Aunque debo ser cauteloso.

• Patatas. He reducido el consumo de patatas fritas. ¡Qué recuerdos! Ahora solo las veo como enemigos.
• Maíz. El maíz dulce… ya no es lo mismo. Ya no puedo comerlo como antes.

Es horrible, ¿sabes? Es como si me hubieran robado una parte de mí… una parte que era felicidad. Un sabor… un placer…

Mi vida ahora es un ir y venir constante de mediciones de glucosa… una constante preocupación que no me abandona nunca.

En definitiva, la clave es la moderación. No se trata de eliminarlas por completo, sino de controlar las porciones y elegir las opciones más adecuadas.

Pero… hoy, a las tres de la mañana… me siento derrotado.

#Alimentos Diabetes #Dieta Diabetes #Verduras Diabeticos