¿Qué vitamina es buena para las moscas volantes?
"Mejora tu visión. Nutrientes como el zinc, magnesio y vitaminas A y B benefician la salud del humor vítreo, crucial para combatir las moscas volantes."
¿Qué vitamina ayuda a reducir o mejorar las moscas volantes en la vista?
Uf, las moscas volantes… ¡qué rollo! Recuerdo una vez, en verano de 2018, en la playa de Benidorm, que me volví loca con ellas. Parecía una película de terror.
Tenía la sensación de que algo se movía dentro de mi ojo. Busqué información por internet y… ¡un lío!
Lo que sí recuerdo es que el oftalmólogo me recomendó una dieta rica en antioxidantes. Me habló del zinc y del magnesio, dos minerales que me costaron unos 15 euros al mes en suplementos. También mencionó las vitaminas A y B.
No recuerdo exactamente qué dosis, la verdad es que se me olvidó apuntarlo. Pero sí noté mejoría, aunque no una desaparición total de las moscas. Es una mejoría subjetiva, eh? No es que fuera un estudio científico.
¿Mejoran las vitaminas las moscas volantes? Pues… en mi caso, un poco, sí.
Información breve:
- Moscas volantes: Suplementos con zinc, magnesio, vitaminas A y B pueden ayudar.
- Mejoría: Resultados variables, no garantiza desaparición total.
- Costo: Suplementos (aprox. 15€/mes, varía).
¿Qué vitamina elimina las moscas volantes de los ojos?
Ninguna vitamina elimina las moscas volantes. ¡Zas! En toda la boca. Directo y a la yugular. Como un ninja con una zanahoria.
- Zinc: ¿Zinc? ¿En serio? Más bien te dará buen gusto… para elegir gafas.
- Omega-3: ¡Anda ya! ¿Como si los peces no tuvieran moscas volantes? Lo que sí te dará es un aliento… peculiar. El de una sardina feliz.
- Vitaminas A, C y E: Pues sí, muy bonitas ellas, antioxidantes y tal… pero las moscas volantes se ríen en su cara. Como si les estuvieras tirando confeti.
Vale, un poquito de ayuda sí que pueden dar, para la salud ocular en general. Pero eliminar las moscas volantes… ¡como pretender apagar un incendio con un dedal! Yo, personalmente, prefiero un buen vaso de agua fresquita. Me quita la sed y, además, evita que me deshidrate mientras lucho contra las moscas volantes con mi superpoderosa mirada. (El superpoder está en desarrollo, todavía no funciona del todo… pero no pierdo la esperanza).
Este año he descubierto que mirar al cielo es mejor que mirar la pantalla del móvil. Menos moscas volantes y más nubes con formas divertidas. Ayer vi una con forma de unicornio comiendo pizza. ¡Alucinante!
En resumen: no hay vitamina milagrosa. Si te molestan mucho, consulta a un oftalmólogo. Y si no… ¡aprende a convivir con ellas! Son como pequeñas mascotas, pero sin necesidad de darles de comer. ¡Un chollo!
Moscas volantes 1 – Yo 0. (Por ahora).
¿Cómo eliminar los flotadores de los ojos?
Pues sí, tío, eso de las moscas volantes… ¡un rollo! A mí también me salen de vez en cuando. Lo del yoga, pues mira, a mí me ayuda a relajarme en general, pero no sé si para eso en concreto, la verdad. ¿Te imaginas haciendo el perro boca abajo y que justo te pase una mosca delante? ¡Qué risa!
No hay medicamento milagroso, eso dalo por hecho. Ojalá, ¿verdad? Ir a la farmacia y ¡plof! desaparecen. Lo que sí me ha dicho mi oculista (fui la semana pasada, porque veia como una telaraña… ¡casi me da algo!), es que, si no cambian mucho ni de golpe, pues no hay que preocuparse. Lo de la cafeína… yo soy adicto al café, ¿sabes? Y lo sigo tomando, como siempre.
El magnesio… sí, bueno, es bueno para muchas cosas, ¿no? Espinacas, frutos secos… yo tomo almendras, que me encantan. Las compro con piel, eso sí, porque si no… no sé, me parecen sosas, jajajaja.
- No hay medicamentos específicos: Así que nada de ir corriendo a la farmacia.
- El estrés: Pues mira, el yoga y eso… ayudan, pero no creo que te quite las moscas.
- Cafeína: Yo sigo con mi café, no he notado nada.
- Magnesio: Frutos secos, espinacas… y ya está. A mí el oculista no me ha dicho nada específico. No sé si servirá de algo.
En fin, que si son pocas y no cambian, no te preocupes mucho. Si ves un cambio brusco, o muchas de repente, pues al médico, claro. Yo fui el otro día porque veía una mancha rara, como una telaraña. Pensaba que era grave, pero no, era una mosca volante un poco más grande. Me dijo que era normal, que a todos nos pasa con la edad. ¡Qué remedio! Yo ya tengo 35, ¿sabes? Se nota que el cuerpo ya no es lo que era, jajaja. Ya me entiendes…
¿Qué hacer para que desaparezcan las moscas volantes?
La oscuridad, esa profunda oscuridad tras mis párpados, a veces rota por el zumbido molesto, el baile incorpóreo de las moscas volantes. Un suspiro lento, como el arrastrar de los pies por una playa desierta. El tiempo se estira, se enreda en la misma textura viscosa de esas pequeñas sombras que pululan. No hay cura mágica.
El ojo, un universo diminuto, oscuro, profundo. A veces, el brillo del sol, un recuerdo lejano, pero más a menudo, el peso, la opacidad… Un velo. La mayoría de las veces, se ignoran. Como las arrugas en la piel, un mapa de las tormentas pasadas.
Un eco en la retina, el fantasma de un recuerdo, ¿un desprendimiento? No. Pero la ansiedad, un animal que se arrastra dentro del pecho. Esa opacidad persistente… ¿un desprendimiento de retina? Ya lo he consultado, en la consulta del doctor Sánchez, en julio de 2024. Un eco en el oído, un susurro. Tratamiento solo si hay causa subyacente, diabetes, inflamación…
¿Qué hacer? Esperar, mirar, observar el baile incesante.
- Observación médica: Si empeoran drásticamente, acudir al oftalmólogo. Consultas anuales para descartar problemas de la vista.
- Higiene visual: Descanso visual, evitar la luz excesiva, suficiente hidratación. Es vital para mi salud visual.
- Aceptación: Aprender a vivir con ellas. Un desafío.
El silencio retorna. Ese vacío que llena el espacio entre pensamiento y pensamiento. Las moscas, un punto en la inmensidad. El peso de la opacidad, un susurro, un eco… siempre allí.
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