¿Quién es el encargado de los ojos?

¿Quién se encarga de nuestros ojos? Pues, ¡los oftalmólogos! Y déjame decirte, para mí son mucho más que simples “médicos de ojos”. ¿Te has parado a pensar en eso? Son como… los guardianes de nuestra ventana al mundo. En serio. Pienso en la inmensa responsabilidad que deben sentir, ¿no? Tener en tus manos algo tan preciado como la vista… la capacidad de ver los colores de un atardecer, la sonrisa de tu hijo, una película, un libro… Uf, ¡se me pone la piel de gallina! Deben necesitar una precisión milimétrica, un pulso de acero. ¡Y qué paciencia! Yo me acuerdo una vez, tenía una basurita en el ojo, ¡qué desesperación! Y el oftalmólogo, tan tranquilo, con un palito diminuto… ¡plof! y se acabó el problema. Parecía magia. ¿Te imaginas enfrentarte a ojos irritados, llorosos, todo el día? ¡Mis respetos totales! He leído por ahí, no sé dónde exactamente, que hay muchísimos tipos de problemas de la vista. Cataratas, glaucoma, miopía… Un montón de nombres raros. Y el oftalmólogo tiene que saber de todo eso. Es alucinante, ¿verdad? Como si fueran superhéroes de la visión. Yo, personalmente, les estoy eternamente agradecida. Sin ellos, ¿quién sabe? A lo mejor no podría estar escribiendo esto ahora mismo. Y eso, pensándolo bien, da un poco de miedo.