¿Qué bombilla poner en un dormitorio?

¿Qué bombilla pongo en mi dormitorio? ¡Ay, qué dilema! Parece una tontería, ¿verdad? Pero es que la luz, ¡cómo influye en todo! Recuerdo una época en la que tenía una de esas luces blancas, frías… ¡parecía una sala de operaciones! No podía dormir, me sentía como un robot en una película de ciencia ficción. Insomnio puro y duro. Hasta que, por casualidad, cambié la bombilla.

Ahora, tengo una de esas LED, ¿sabes? Dicen que entre 2700K y 3000K es lo ideal. No sé qué significa eso exactamente, pero te puedo asegurar que la diferencia es brutal. Es una luz cálida, como la de un atardecer… ¿recuerdas esos atardeceres en la playa, llenos de paz? Pues algo así.

Me parece que leí por ahí, que algo así como un 70% de la población prefiere este tipo de luz para el dormitorio, no sé si es cierto, pero vamos, yo estoy en ese porcentaje, ¡y de qué manera! Ahora duermo como un tronco, de verdad. Antes, con esa luz blanca, me costaba un montón conciliar el sueño. Pensaba en mil cosas… ¿pagaré las facturas? ¿Qué haré mañana? Un verdadero mar de preocupaciones. Pero con esta luz… es como si todo se calmara.

Así que, si andas perdido buscando la bombilla perfecta, ya sabes. Busca una LED con una temperatura de color entre 2700K y 3000K. ¡No te arrepentirás! Yo, desde luego, no me arrepiento. Es una pequeña inversión, pero la diferencia en la calidad de mi sueño… ¡impagable! Ya me contarás qué tal te va.