¿Cómo se llaman las 3 playas de San Sebastián?

Tres Playas, un Reto: La Carrera Cross Tres Playas de San Sebastián

San Sebastián, la perla del Cantábrico, no solo enamora por su belleza arquitectónica y su rica gastronomía, sino también por sus impresionantes playas. Y es precisamente este atractivo litoral el protagonista de una cita deportiva que cada año atrae a cientos de corredores: la Carrera Cross Tres Playas. Celebrada el pasado 8 de octubre, esta prueba de diez kilómetros pone a prueba la resistencia de los participantes recorriendo tres de las playas más emblemáticas de la ciudad: La Concha, Ondarreta y Zurriola.

Pero, ¿cuáles son exactamente estas tres bellezas costeras que conforman el escenario de esta emocionante carrera? Son, en orden de recorrido habitual de la carrera (aunque puede variar ligeramente según el año):

• Ondarreta: Punto de salida y meta de la Cross Tres Playas, Ondarreta es una playa urbana, tranquila y familiar, perfecta para un paseo relajante. Su arena fina y dorada contrasta con el verde del monte Urgull que la protege del viento, creando un paisaje idílico. El paseo marítimo, elegante y arbolado, ofrece un marco incomparable para el inicio y final de la carrera.

• La Concha: Icono indiscutible de San Sebastián, La Concha es una playa en forma de concha (de ahí su nombre) bañada por aguas cristalinas. Rodeada por el monte Urgull y el monte Igueldo, su belleza inigualable la convierte en un lugar imprescindible para cualquier visitante. El recorrido de la carrera por esta playa permite a los corredores disfrutar de una vista privilegiada de la bahía y de sus icónicos edificios.

• Zurriola: A diferencia de la serenidad de Ondarreta y La Concha, Zurriola ofrece un ambiente más dinámico y surfero. Con olas perfectas para la práctica del surf, esta playa atrae a aficionados a este deporte de todo el mundo. El tramo de la carrera que discurre por Zurriola supone un cambio de ritmo, un desafío a la resistencia en un entorno más salvaje y energético.

La Carrera Cross Tres Playas no es solo una competición deportiva; es una experiencia única que permite descubrir la belleza de San Sebastián desde una perspectiva diferente. Recorrer los diez kilómetros que separan estas tres playas emblemáticas, con el mar de fondo y el aliento del desafío, se convierte en un recuerdo imborrable para todos los participantes. Una perfecta simbiosis entre deporte, naturaleza y la cultura de una ciudad que sabe conjugar a la perfección tradición y modernidad. La próxima edición ya será esperada con ansias.