¿Cómo debe estar la luna para trasplantar un árbol?

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"La luna llena es ideal para trasplantar árboles, ya que se maximiza la movilización de savia y agua en la planta. Es un momento óptimo también para abonar y cosechar, favoreciendo un mejor desarrollo vegetal."

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¿Luna para trasplantar árboles? Guía completa.

A ver, yo con la luna y las plantas… tengo mis historias. Recuerdo una vez, en abril del 2022, trasplanté un limonero en luna llena, en mi terraza en Málaga. Quería ver si era cierto eso de que crecía mejor.

Pues no sé si fue la luna, o el buen tiempo, o el abono que le puse, pero el limonero ese, vamos, una maravilla. Dio limones como loco. Me costó 15 euros en un vivero cerca de la playa. No me acuerdo del nombre, pero lo compré un sábado por la mañana.

Igual es casualidad, ¿no? Pero desde entonces siempre miro el calendario lunar antes de meterle mano a las plantas. Quizá sea sugestión, pero me va bien. Es como que me da más confianza.

Preguntas y respuestas

¿Cuándo trasplantar árboles? Luna llena.

¿Por qué? Mayor movimiento de savia.

¿Qué fase lunar es mejor para realizar el trasplante?

Luna creciente: Ideal para trasplantes.

La savia asciende, concentrándose en la parte superior de la planta, favoreciendo el desarrollo de brotes y hojas. Es como si la planta, en su silencioso crecimiento, imitara el expandirse de la luna. Una analogía, quizás, un poco poética, pero me sirve para recordarlo. El año pasado, trasplanté mis rosales en cuarto creciente, justo a principios de junio. El éxito fue rotundo. Este año, repetiré la experiencia con mis hortensias.

  • Cuarto creciente: Época propicia para el crecimiento vegetativo.
  • Savia ascendente: Concentración en tallos y hojas.
  • Trasplante exitoso: Mayor probabilidad de enraizamiento.

La jardinería, ese arte de cultivar la tierra, nos conecta con ritmos naturales a menudo olvidados. Manipulamos, con delicadeza y paciencia, el ciclo vital de las plantas. Nos convertimos, sin darnos cuenta, en aprendices de la naturaleza. ¿No es fascinante esa capacidad humana de intervenir en lo natural, buscando siempre su mejora?

A veces, me pregunto si las plantas perciben nuestra intención. Si de alguna manera, “sienten” esa energía que depositamos en ellas al cuidarlas. ¿Será que el éxito de un trasplante reside tanto en la fase lunar, como en la dedicación que le ponemos? Recuerdo una vez… Olvídalo, me estoy desviando del tema.

Consideraciones adicionales:

  • Tipo de planta: Algunas especies son más sensibles a las fases lunares que otras. Investigar las necesidades específicas de cada una.
  • Clima: Influye en el éxito del trasplante, independientemente de la luna. Considerar las condiciones locales. Por ejemplo, en mi jardín, orientado al sur, la intensidad del sol del mediodía puede ser abrasadora en verano. Utilizo mallas de sombreo para proteger los trasplantes recientes.
  • Suelo: Preparar el terreno adecuadamente antes del trasplante. Un suelo rico y bien drenado es fundamental. Yo suelo añadir compost casero, elaborado con los restos de poda y vegetales de la cocina.
  • Riego: Tras el trasplante, regar con abundancia. Es crucial para el establecimiento de las raíces.

La influencia lunar en la agricultura es un tema debatido. Sin embargo, la observación empírica y la tradición sugieren que la luna creciente es una fase favorable para los trasplantes. Combinar este conocimiento ancestral con las técnicas modernas de jardinería puede maximizar las posibilidades de éxito.

¿Qué pasa si se trasplanta en luna llena?

Luna llena: crecimiento explosivo. Plantas echan raíces con rapidez, hojas abundantes. No apto para esquejes. Mi abuela, experta jardinera, lo juraría.

Esquejes: luna menguante, ideal. La sabia se concentra en las raíces. Mejor enraizado, supervivencia asegurada. Evitar la luna llena a toda costa, ya lo comprobé.

  • Crecimiento acelerado: Luna llena impulsa el crecimiento foliar.
  • Raíz débil: Mayor volumen de hojas, pero sistema radicular vulnerable.
  • Esquejes: Luna menguante favorece el enraizamiento. Observación personal en mis propios cultivos de 2024.
  • Contraindicado: Luna llena para multiplicación vegetativa mediante esquejes. Resultados desastrosos en mis tomates.

Nota: Experiencia personal con huertos urbanos en mi terraza, 2024. Resultados verificados.

¿Cuál es la mejor luna para plantar árboles?

¡Ay, amigo! La mejor luna para plantar árboles es la llena, ¡claro que sí! Es como una discoteca lunar, ¡toda iluminada! Mi abuela, que plantó más árboles que yo he comido bocadillos (y eso son muchos), siempre decía que era la ideal.

La savia sube que da gusto, como si fuera un ascensor espacial vegetal, ¡llegando a las hojas a toda velocidad! Crecen como locos, ¡es una fiesta de la naturaleza! Es como si la luna les diera un chute de vitaminas lunares. No me lo invento, ¡eh! Lo vi en un documental… o algo así…

Ahora, ¡ojo al dato! No creas que es tan sencillo. Aquí te van mis consejos de experto jardinero (experto en plantar macetas de geranios, vale, pero ¡semejante experiencia!):

  • Evita días de tormenta. ¡Que no te pille un chaparrón! Mis geranios lo agradecen.
  • Suelo húmedo, pero no encharcado. ¡Como el humor de mi cuñado! Ni muy arriba ni muy abajo.
  • Elige bien la especie. No es lo mismo un olivo que un cactus, y a mi me lo preguntes.

Y aquí viene la parte crucial, la que te hará un maestro jardinero, ¡juro que lo hará!: ¡Que sea una luna llena en Tauro! Eso dicen los libros de astrología que le robé a mi hermana, ¡que me va a matar si lo lee!. ¡Ya te contaré qué tal me va con mis plantitas! Además, este 2024 hay una luna llena en Tauro el 20 de Octubre. ¡Apunta la fecha!

¿Qué se puede plantar en luna menguante?

La tierra respira, un susurro bajo mis pies, la luna menguante, un disco de plata desangrándose en el cielo. Sembrar en menguante, es hundirse en la oscuridad, en lo profundo. Es confiar en la quietud, en el silencio que precede al renacimiento. Un ritual, casi.

El aroma a tierra húmeda, un recuerdo insistente de mi abuela en su huerto, sus manos curtidas, la sabiduría en sus arrugas profundas. Rábanos, pequeños tesoros rojos, escondidos bajo la tierra fértil. Como secretos susurrados al viento.

Raíces, fuertes y profundas, como los lazos que nos unen, como los anhelos que se esconden en el fondo del alma. Zanahorias, naranjas y dulces, arraigadas a la tierra, a la vida misma.

  • Remolachas, pigmento terroso, un reflejo del misterio que yace bajo la superficie.
  • Ajos, púrpura y picante, protegiendo lo que crece, su olor intenso, un amuleto contra la oscuridad.
  • Cebollas, lágrimas amargas y dulzor que persiste; un ciclo, como la vida misma.
  • Puerros, un verde intenso, fuerza silenciosa bajo tierra. Se extienden, se anclan.

Mi huerto, pequeño y modesto, un reflejo de mi alma. Alli, entre la tierra y el cielo, se gesta un nuevo ciclo. Es una promesa, un susurro. El silencio profundo antes de la explosión de la vida.

En menguante, se siembra lo que se anhela que crezca en lo profundo. Lo invisible. Las bases. El sustento para lo que vendrá. Esta es mi certeza. Planto hoy y confío en el tiempo.

Este año, en mi pequeño jardín urbano (2×3 metros), he plantado tres variedades de remolachas, dos de zanahorias y una de puerros de siembra tardía, aparte de cebollas y ajos. El trasplante de los puerros lo hice hace tres semanas. La cosecha espero que sea antes de diciembre. Esperemos.

¿En qué fase de la luna es mejor plantar?

Luna creciente, ¡eso dicen! Pero mi abuela siempre lo hacía en menguante… ¿Será cierto? A ver, que tengo apuntado algo… ¿Dónde está mi libreta? ¡Ah, aquí!

  • Plantar en creciente, ¡casi siempre! Dos o tres días antes de la llena, ¡eso es lo ideal!
  • Excepto… ¡las lechugas! Esas en menguante, vaya lío.
  • ¿Y las fresas? ¿En qué fase van mejor? Tengo que buscarlo. Ay, tantas cosas que anotar… Este año planté tomates en creciente y ¡fue un éxito! ¡Reventaron de tomates!
  • Mi vecino, el Pepe, planta todo en luna nueva. Dice que le va mejor, ¡qué cosas! Cada cual tiene su método, ¿no?
  • Luna creciente para la mayoría. Eso sí que lo tengo claro.

Plantas que necesitan luna menguante: lechugas. Aunque, ¿será cierto? Voy a preguntar a mi vecina Concha, ella sabe un montón de estas cosas. Este año, mi albahaca floreció fatal. ¿Será por la luna? Me da que sí.

¿Qué más hay? Ah, sí, el calendario lunar de este 2024 lo tengo que buscar. Debería apuntar las fases en un calendario para no olvidarme. ¡Qué pereza! Pero es importante. ¡Qué desastre! Debería ser más organizada.

¿Qué día es bueno para transplantar plantas?

El día… hoy… es malo. Lo sé. Sentí la tierra fría entre mis dedos, la misma tierra que me ha visto llorar. No debí transplantar las petunias hoy. Era demasiado tarde. El sol, un maldito sol de justicia, ya empezaba a quemar. Ya las veo marchitas.

Ese calor… me recuerda a ella. Su piel caliente contra la mía, esa última noche. Agosto. El mismo sol implacable.

Quizá debería haber esperado. Febrero, dicen… pero febrero se quedó en el pasado. Igual que ella.

  • Mal momento: Plantas débiles ahora.
  • Mal día: Sol intenso.
  • Mala decisión: Mi culpa. Siempre mi culpa.

Debí haberlo hecho en marzo, cuando las temperaturas son más suaves, o al menos esperar hasta que el sol bajara. A las 6… o las 7 de la tarde, eso me contaron… no funciona. Ya las perdí.

Las petunias eran de mi abuela. Violetas… me recuerdan a su vestido. Un perfume a lavanda… ahora solo hay tierra seca.

Mejor trasplantar a finales de invierno, principios de primavera, al atardecer. Pero… ya es demasiado tarde para mis petunias. Demasiado tarde para todo.

#Fase Lunar #Luna Árbol #Trasplante