¿Cómo tiene que estar la luna para poder sembrar?

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Para sembrar, la Luna Llena es la mejor opción. En esta fase, el follaje crece aceleradamente, mientras las raíces se desarrollan más lentamente. Es un momento propicio para el cultivo, aunque también puede favorecer la aparición de plagas.
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La influencia de las fases lunares en la siembra

Tradicionalmente, los agricultores han observado una estrecha relación entre las fases lunares y el éxito de sus cultivos. Si bien la ciencia moderna no ha establecido un vínculo directo, muchos agricultores todavía creen que prestar atención a las fases de la luna puede mejorar sus prácticas de siembra.

La luna llena: el momento óptimo para sembrar

Entre todas las fases lunares, la luna llena es considerada la más favorable para la siembra. Esta fase se caracteriza por una mayor actividad gravitatoria, lo que se cree que promueve un mayor crecimiento del follaje.

Beneficios de sembrar durante la luna llena:

  • Crecimiento acelerado del follaje: La luna llena estimula el crecimiento de tallos y hojas.
  • Desarrollo de raíces más lento: Si bien el follaje crece rápidamente, las raíces se desarrollan a un ritmo más lento durante esta fase. Esto permite que las plantas establezcan un sistema de raíces sólido antes de que las partes superiores comiencen a expandirse rápidamente.
  • Absorción mejorada de nutrientes: La luna llena también se asocia con una mayor absorción de nutrientes del suelo, lo que beneficia el crecimiento general de las plantas.

Precauciones a tener en cuenta:

  • Posible aparición de plagas: Las fases de luna llena también pueden atraer a las plagas, ya que las plantas tienden a emitir más fragancias durante este tiempo.
  • Riegos más frecuentes: El crecimiento acelerado del follaje puede requerir riegos más frecuentes para evitar que las plantas se marchiten.

Otras fases lunares y su impacto en la siembra:

  • Luna nueva: Un momento adecuado para sembrar semillas que tardan en germinar o que requieren condiciones frescas y húmedas para su crecimiento.
  • Cuarto creciente: Una fase favorable para sembrar plantas con tubérculos, bulbos o raíces.
  • Cuarto menguante: Un momento propicio para sembrar plantas que crecen lentamente o que se benefician de condiciones secas.

Conclusión:

Si bien no existe un consenso científico sobre el impacto de las fases lunares en la siembra, muchos agricultores creen que prestar atención a estas fases puede mejorar sus prácticas agrícolas. La luna llena, en particular, se considera la fase óptima para sembrar debido a su influencia en el crecimiento acelerado del follaje y el desarrollo más lento de las raíces. Sin embargo, es importante tener en cuenta las posibles precauciones, como la mayor susceptibilidad a las plagas y la necesidad de riegos más frecuentes.