¿Cómo tomar una muestra de suelo para medir el pH?

¡Ay, el pH del suelo! Quién diría que algo tan aparentemente simple puede ser tan crucial para el éxito de tu huerto o jardín, ¿verdad? Recuerdo la primera vez que intenté plantar tomates. Estaban raquíticos, tristes… ¡casi lloré! Fue entonces cuando descubrí la importancia de medir el pH. Pero, ¿cómo hacerlo bien? Les cuento cómo lo hago yo, que no soy ninguna experta, ¡pero me funciona!

Primero, y esto es fundamental, tienes que secar la muestra de tierra. Yo lo hago en el horno a baja temperatura, unos 40ºC, como dice la teoría. Pero confieso que a veces, si tengo prisa, la dejo al sol. ¿Será un pecado? Probablemente, pero bueno, ahí está mi “pequeño” truco.

Después, hay que tamizarla a 2mm. Aquí es donde me pongo un poco quisquillosa. Imagínate que estás colando la harina para un bizcocho, ¡pues igual! Quieres quitar todas las piedrecitas, las ramitas… todo lo que pueda interferir con la medición.

Luego, viene la parte de la precisión: pesar 20g de muestra. Yo uso una balanza de cocina, nada sofisticado. Pero, ojo, ¡intentad ser lo más exactos posible! La diferencia entre 19g y 21g puede afectar al resultado, ¿o no?

Ahora, la mezcla mágica: mezclar con 50ml de agua destilada. El agua destilada es importante, porque el agua del grifo puede tener minerales que alteren el pH. ¡Asegúrate de tenerla a mano!

Y por último, pero no menos importante, agitar durante 2 minutos. ¡No vale hacerlo a medias! Hay que darle con ganas, para que la tierra se mezcle bien con el agua. Y luego, llega el momento de la verdad: medir el pH con un medidor o papel indicador. Yo he usado los dos. El medidor es más preciso, sin duda, pero el papel indicador es más barato y fácil de usar, perfecto para principiantes. Recuerdo la primera vez que usé un medidor, ¡me sentí como una científica!

La verdad es que, después de tantas pruebas y errores, ahora entiendo mucho mejor mi suelo. Y gracias a eso, mis tomates ya no están tristes. ¿No es maravilloso cómo algo tan básico como el pH puede marcar la diferencia? ¡Espero que estos pequeños consejos les sirvan! ¡A sembrar y medir!