¿Cuánto echar de reductor de pH?

Dominando el pH de tu piscina: ¿Cuánto reductor necesitas?

Mantener el pH de la piscina en su rango ideal (7.2-7.6) es crucial para la salud de los bañistas y la eficiencia de los productos químicos. Un pH desequilibrado puede irritar la piel y los ojos, además de reducir la eficacia del cloro y fomentar la proliferación de algas. Si el pH de tu piscina es superior a 7.6, necesitarás un reductor de pH. Pero, ¿cuánto debes usar exactamente? Aquí te explicamos cómo calcular la dosis correcta y aplicarla de forma segura.

La regla general para reducir el pH es utilizar 10 gramos de reductor de pH por cada 1.000 litros de agua y por cada décima que desees bajar. Esta es una guía inicial, ya que la cantidad exacta puede variar ligeramente según la composición química específica del agua y del reductor utilizado. Siempre consulta las instrucciones del fabricante en el envase del producto.

Para facilitar el cálculo, considera el siguiente ejemplo práctico:

Imaginemos una piscina de 50 m³, lo que equivale a 50.000 litros. Si el pH actual es de 7.8 y queremos llevarlo al rango ideal, digamos a 7.4, necesitamos reducirlo en 0.4 décimas (7.8 – 7.4 = 0.4).

Aplicando la regla, el cálculo sería:

• 10 gramos/1.000 litros/décima 50.000 litros 0.4 décimas = 200 gramos de reductor de pH.

En este caso, necesitaríamos 200 gramos de reductor para ajustar el pH de nuestra piscina de 50 m³.

Procedimiento de aplicación:

Para una distribución uniforme y evitar dañar el revestimiento de la piscina, sigue estos pasos:

1. Disolución previa: Nunca añadas el reductor de pH directamente a la piscina. Disuélvelo primero en un cubo con agua limpia, removiendo bien hasta que se disuelva completamente.
2. Depuradora en funcionamiento: Asegúrate de que la depuradora esté funcionando para una correcta circulación y distribución del producto.
3. Aplicación lenta y gradual: Vierte la solución lentamente en las boquillas de impulsión, permitiendo que el agua la disperse eficazmente. Evita verterla directamente sobre las paredes o el fondo de la piscina.
4. Medición y ajuste: Tras unas horas, vuelve a medir el pH. Si es necesario, repite el proceso con pequeñas cantidades de reductor hasta alcanzar el nivel deseado. Recuerda que es mejor realizar ajustes graduales que añadir demasiado producto de una sola vez.

Precauciones:

• Lee atentamente las instrucciones del fabricante antes de utilizar cualquier producto químico.
• Utiliza guantes y gafas protectoras al manipular reductor de pH.
• Almacena el producto en un lugar fresco, seco y seguro, fuera del alcance de los niños.

Siguiendo estas recomendaciones, podrás mantener el pH de tu piscina equilibrado y disfrutar de un baño seguro y placentero.