¿Qué días son buenos para injertar?

7 ver

El mejor momento para injertar varía según la especie y el clima. Generalmente, se realiza mientras la savia circula activamente, entre marzo y septiembre, aunque algunos injertos invernales, en plantas latentes, son posibles. La clave está en la actividad de la planta.

Comentarios 0 gustos

El Momento Perfecto para Injertar: Un Calendario Guiado por la Savia

Injertar es un arte ancestral, una práctica que permite combinar las mejores cualidades de dos plantas en una sola. Pero, como todo arte, requiere conocimiento y precisión. Uno de los factores más cruciales para el éxito del injerto es elegir el momento adecuado. No hay una fecha mágica universal, sino que el “cuándo” ideal depende de varios factores, principalmente la especie de la planta y las condiciones climáticas de la región.

Contrariamente a la creencia popular, el injerto no es exclusivo de una temporada. Si bien la primavera y el verano son los periodos más comunes y generalmente recomendados, también existen técnicas para realizar injertos durante el invierno. La clave, en todos los casos, reside en comprender la fisiología de la planta y el papel que juega la savia.

La Savia: El Líquido Vital que Define el Momento

La savia es el fluido que transporta nutrientes y agua a través de la planta. Su actividad es fundamental para la cicatrización y el éxito del injerto. En términos generales, el mejor momento para injertar es cuando la savia está circulando activamente, lo que permite una rápida unión entre el injerto (la parte que se inserta) y el patrón (la planta base).

El Periodo Óptimo: Marzo a Septiembre (Con Variaciones)

Para la mayoría de las especies frutales y ornamentales, el periodo comprendido entre marzo y septiembre suele ser ideal. Este lapso coincide con la época de crecimiento activo de la planta. Sin embargo, dentro de este marco general, existen variaciones importantes:

  • Primavera (Marzo-Mayo/Junio): Este es un periodo especialmente bueno para injertos de yema (injertos en los que se utiliza una yema para propagar la planta). A medida que las plantas despiertan del invierno, la savia fluye con fuerza, facilitando la unión y el desarrollo de la nueva rama. Es fundamental evitar los días de heladas tardías, ya que pueden dañar el injerto.
  • Verano (Junio/Julio-Agosto/Septiembre): Durante el verano, se pueden realizar injertos de escudete (también un tipo de injerto de yema) y algunos tipos de injertos de púa. Es importante proteger el injerto del sol directo y asegurar una buena hidratación.
  • Otoño (Septiembre): En algunas regiones con otoños suaves, aún se pueden realizar ciertos tipos de injertos, especialmente en plantas de hoja caduca.

Injertos Invernales: La Excepción a la Regla

Si bien la actividad de la savia es crucial, existen técnicas de injerto que se realizan durante el invierno, mientras la planta se encuentra en estado latente. Estos injertos, conocidos como injertos invernales o injertos de banco, se suelen realizar en plantas que se almacenan en un lugar fresco y oscuro hasta la primavera. La ventaja de este método es que permite preparar las plantas con anticipación.

En Resumen: Observa, Investiga y Adapta

Determinar el mejor momento para injertar requiere una observación cuidadosa de la planta y del clima local. Investiga las recomendaciones específicas para la especie que deseas injertar, prestando atención a las particularidades de tu región.

Consejos Adicionales:

  • Evita los días lluviosos: La humedad excesiva puede favorecer el desarrollo de hongos y enfermedades, comprometiendo el éxito del injerto.
  • Elige días nublados o realiza el injerto a primera hora de la mañana o al atardecer: Esto ayudará a prevenir el estrés hídrico en el injerto.
  • Utiliza herramientas limpias y desinfectadas: La higiene es fundamental para evitar infecciones.

En definitiva, el éxito del injerto depende de la combinación de técnica, conocimiento y, sobre todo, de comprender el ritmo natural de la planta. Al prestar atención a la savia y al clima, podrás elegir el momento perfecto para dar vida a nuevas combinaciones y disfrutar de los frutos de tu trabajo.