¿Cómo saber si alguien está conmigo por interés?

¿Cómo saber si alguien está conmigo por interés? Ay, esa pregunta… me ha perseguido a ratos, ¿sabes? Como una sombra que se alarga, que te susurra dudas al oído. Recuerdo a Carlos, por ejemplo, parecía tan encantador al principio, ¡qué sonrisa! Me regalaba flores… pero ¿para qué? Nunca hablaba de futuro, siempre esquivaba el tema. “Ya veremos”, decía, con esa sonrisa tan perfecta, tan… vacía.

Observa si evita hablar del futuro, dicen los libros. ¡Claro que sí! Es como si el futuro fuera un monstruo al que le tuvieran miedo, ¿no? A mí me pasó con él. Nunca fuimos más allá de “este fin de semana”, “esta semana que viene”. Nada de planes a largo plazo, nada de “construir algo juntos”. ¿Y qué hay de la iniciativa? ¡Uf! Siempre estaba esperando que yo hiciera el primer movimiento. Las cenas, las salidas, todo salía de mí. Me dejaba exhausta, emocionalmente vacía.

Luego está lo de mostrar poco interés en tu vida… eso es una puñalada. Recuerdo una vez que le conté, emocionadísima, sobre mi ascenso en el trabajo. Él… bueno, asintió con la cabeza, medio distraído, mirando su móvil. ¿Cómo se puede ser tan insensible? Me sentí, de verdad, invisible. Y la frecuencia con la que se ausentaba… excusas vagas, “un compromiso”, “un problema familiar”, cosas así, sin detalles, sin explicaciones reales.

Dicen que también evitan los conflictos… y eso, en parte, es cierto. Carlos nunca discutía conmigo, pero… era una paz sospechosa, una paz de indiferencia. No había pasión, ni alegría, ni… nada. Y el afecto físico… ¡casi nulo! Un beso rápido al despedirse, un abrazo de esos sin alma. ¡Frío! Como una estatua de hielo. Y ni hablar de presentarme a su familia o amigos… ¿para qué? Si no había nada serio, ¿para qué presentar a una “amiga”?

Estos signos, todos juntos, son como una señal de alarma. Un 80%, creo, de los estudios que he leído, dice que cuando se juntan estas cosas… mal asunto. No es una ciencia exacta, claro, pero… ¿qué es el amor si no se construye con pequeños gestos cotidianos, con sinceridad, con ilusión? Con el miedo de no llegar a mañana, pero con el deseo de intentarlo juntos, ¿no? Si algo te dice que algo no anda bien, escucha a tu instinto. A veces, es mejor un dolor corto que una larga agonía de dudas.