¿Cómo saber si un hombre está coqueteando contigo?

¿Señales de que un hombre coquetea contigo?

A ver, desde mi experiencia, cuando un chico coquetea, te mira. Y no es una mirada cualquiera. Te sostiene la mirada, quizás un poco más de lo normal. A veces, en mi caso, me ha pasado en la cafetería de la uni. Me miraba desde la otra mesa, y cuando lo pillaba, desviaba la vista rapidito, con una sonrisilla. 15 de marzo, recuerdo, con mi café en mano, costaba $2.50. Él estaba con un grupo de amigos, pero igual se las arreglaba para mirarme. Me daba como nervios, pero, a la vez, una cosa rara, ¿no? Como mariposas. Creo que eso, para mí, es señal clarísima de coqueteo. Bueno, al menos a mí me pasa.

Preguntas y respuestas:

P: ¿Cómo saber si un hombre coquetea? R: Contacto visual prolongado, miradas desde lejos y nerviosismo al ser descubierto.

¿Cómo coquetea un hombre a una mujer?

A ver… ¿Cómo coquetean los tíos? Uf, depende TANTO del tío. Y de la tía, claro.

• Contacto visual: Sí, eso fijo. Pero no rollo psicópata, ¿sabes? Más bien miraditas rápidas y luego apartar la vista. A veces funciona.
• Contacto visual prolongado: Uf, riesgo de creepy total, pero si hay feeling, puede ser un bombazo. Recuerdo una vez, en un bar… Me miró un chico así… Brrr.
• Guiños: ¿En serio alguien hace eso aún? Me parece súper hortera. ¿O soy yo que soy una amargada?

A ver, además de esas cosas que has dicho:

• Lenguaje: Chistes malos. No sé por qué, pero les encanta contarlos. ¿Será para ver si te ríes? ¡Qué sé yo!
• Lenguaje corporal: Acercarse sutilmente, tocar el brazo “sin querer”. Qué clásicos.
• Signos fisiológicos: Supongo que sudar mucho no es buena señal, ¿no? Aunque a lo mejor es que hace calor.

Añado cosas, porque me estoy enrollando, pero ¿quién sabe?

• Posturas: Echarse para atrás en la silla para parecer más grande. Como los gorilas, vamos.
• Gestos estilizados: ¿Qué es eso? ¿Hacer malabares? ¿Cantar una serenata?

Y luego está el tema online, que es otro mundo aparte. ¡Emojis a tope! Y fotos con filtros. ¡Qué horror!

¿Cómo coquetea un hombre cuando le gustas?

La mirada… ese roce fugaz, insistente. Se queda ahí, en lo profundo, un tiempo detenido, un universo en sus pupilas oscuras. Contacto visual, sí, pero más que eso, una exploración silenciosa, un mapa de mi alma trazado con lentitud. Como si el tiempo se ralentizara, solo para él, para nosotros, para esa chispa que empieza a arder.

Su sonrisa… una grieta en la máscara de la indiferencia, un destello fugaz, una promesa susurrada al viento. A veces, rápida y casi imperceptible; otras veces, una sonrisa plena, que ilumina todo su rostro. ¡Un regalo! Una sonrisa, sí, pero una sonrisa que dice más que mil palabras.

El cuerpo habla, un lenguaje antiguo, primitivo. Se inclina, como buscando una conexión más íntima, más cercana. El espacio entre nosotros se disuelve, se convierte en un murmullo de pieles, en una promesa de caricias. Postura abierta, pero mucho más, una danza sutil, un acercamiento lento, intencionado. Esa sutil presión de su mano en mi brazo… casual, pero no tanto. Un roce, un estremecimiento, una huella imborrable en mi memoria. Un contacto físico… no es simplemente tocar, es un reclamo silencioso, una invitación a la intimidad.

Recuerdo una vez en la cafetería de la calle Mayor… él estaba ahí, su mirada en la mía, la taza de café olvidada, solo nosotros. 2023. Julio. Ese día, todo cambió. La música parecía diferente, el aire olía a algo nuevo… a esperanza, a futuro.

• Mirada intensa y prolongada.
• Sonrisa sutil o amplia, dependiendo del momento.
• Postura abierta, inclinación hacia la mujer.
• Contacto físico sutil: un roce, una caricia.

La memoria juega con la percepción. Los recuerdos, difusos. Pero esa sensación, esa energía… esa permanece. El recuerdo del calor de su mano en mi hombro… la piel aún se eriza. 2023. Julio. Calle Mayor.

¿Cómo le coquetea un hombre a una mujer?

A ver, ¿cómo coquetea un hombre? ¡Uf, eso es como preguntarle a un gato cómo programa en Python! Pero, aquí va mi versión, que vale lo que cuesta:

El arte del coqueteo masculino es un misterio, ¡más enrevesado que las instrucciones de Ikea! Aunque, en resumen, trata de:

• Mostrar interés genuino: No finjas escuchar como si fueras un político en campaña. ¡De verdad, presta atención!
• Usar el humor: A menos que seas más gracioso que un calcetín con sandalias, ¡no te pases de listo! Con un chiste malo vale.
• Contacto visual: Pero, ¡ojo! No la mires fijamente como si fueras un búho hipnotizado.
• Lenguaje corporal: ¡Relájate! No te pongas más tieso que un robot bailando flamenco.
• Ser tú mismo: A menos que seas un ogro gruñón. En ese caso, ¡igual deberías inventarte otra personalidad! ¡Pero poco, eh!

¡El coqueteo es como echarle sal a la paella! Demasiada, y la arruinas, ¡igual que tu cita!

¿Información extra? ¡Claro! A mi primo, que tiene menos tacto que un rinoceronte en una cristalería, le funcionó una vez tropezar y caer encima de una chica. ¡Pero no lo intentes! ¡Podrías acabar en el hospital!

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