¿Qué hago si no puedo hacer amigos?

Uf, ¿qué hacer cuando uno no puede hacer amigos? Esa pregunta me toca la fibra sensible, ¿sabes? Porque, ¿quién no se ha sentido así alguna vez? A mí me pasó en la universidad, al principio… me sentía como un pulpo en un garaje, totalmente fuera de lugar.

Dicen que la psicoterapia, tanto individual como en grupo, es la clave. Y la verdad, tiene mucho sentido. A veces, el problema no es que seamos “raros” (que todos lo somos un poquito, ¿no?), sino que hay algo dentro de nosotros que nos impide conectar con los demás. Quizás miedos, inseguridades… o incluso traumas pasados que ni siquiera recordamos conscientemente.

Y ahí es donde entran técnicas como el EMDR o el EFT. Me acuerdo que una amiga me contó que el EMDR le ayudó muchísimo a superar un miedo irracional a las multitudes que le impedía ir a conciertos, ¡imagínate! De repente, pudo disfrutar de la música sin esa ansiedad paralizante. ¿No es increíble?

Las visualizaciones y la autosugestión también pueden ser herramientas poderosas. Es como reprogramar tu mente, decirte a ti mismo cosas positivas, imaginarte en situaciones sociales sintiéndote cómodo y seguro. Al principio suena un poco “new age”, lo sé, pero funciona. Yo lo probé antes de una presentación importante y me sorprendió lo mucho que me calmó.

Pero, a ver, seamos realistas, nada de esto es una varita mágica. Requiere esfuerzo, paciencia y, sobre todo, la guía de un profesional. Un psicólogo, un terapeuta… alguien que pueda entender qué es lo que realmente te está pasando y te ayude a desbloquear esa parte de ti que te impide conectar con la gente.

Al final, hacer amigos es como encontrar un tesoro, ¿no crees? Y vale la pena luchar por ello. Porque, seamos sinceros, ¿qué sería de nosotros sin esos lazos que nos unen, que nos hacen reír, llorar y sentirnos parte de algo? Espero que encuentres tu tesoro, de verdad. Y recuerda, no estás solo.