¿Cómo probar si un bloqueador solar funciona?

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Para comprobar la eficacia de un protector solar, verifica su etiqueta. Asegúrate de que tenga un FPS 30 o superior y que ofrezca protección de amplio espectro, cubriendo tanto los rayos UVA como los UVB. Una alta protección asegura una mayor defensa contra las quemaduras solares y el daño a largo plazo.
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Cómo probar si un bloqueador solar funciona: más allá de la etiqueta

La protección solar es crucial para la salud de nuestra piel. Pero, ¿cómo saber si el bloqueador solar que estamos usando realmente funciona? No basta con leer la etiqueta. Hay pasos adicionales que podemos tomar para asegurar una protección efectiva.

La etiqueta, sí, es el primer paso. Asegúrate de que el protector solar tenga un FPS (Factor de Protección Solar) de 30 o superior. Un FPS 30 bloquea aproximadamente el 97% de los rayos UVB, los responsables de las quemaduras solares. Valores más altos, como un FPS 50, ofrecen una protección mayor, pero el beneficio adicional suele ser marginal a partir de un FPS 30.

Más importante aún que el valor del FPS es la protección de amplio espectro. Esto significa que el bloqueador solar protege contra los rayos UVA y UVB. Los rayos UVA, a menudo ignorados, son responsables del daño a largo plazo, incluyendo el envejecimiento prematuro y el aumento del riesgo de cáncer de piel. Busca la frase “protección de amplio espectro” o “protección UVA/UVB” en la etiqueta.

Pero la etiqueta no lo dice todo. Para una comprobación más completa, considera estos puntos:

  • Aplicacion correcta: La eficacia del bloqueador depende crucialmente de su aplicación. Aplica una cantidad generosa, aproximadamente una cucharada de café por cada parte del cuerpo, y renueva la aplicación cada dos horas, o inmediatamente después de nadar o sudar. Aplicarse la cantidad adecuada es tan importante como la elección del producto.

  • Tipo de piel: Considera la sensibilidad de tu piel. Algunas pieles pueden ser más propensas a reacciones alérgicas con ciertos ingredientes. Si tienes la piel sensible, opta por productos hipoalergénicos o con ingredientes más suaves, y realiza una prueba de parche en una zona discreta antes de cubrir todo el cuerpo.

  • Prueba práctica: Para tener una idea de su efectividad, realiza la prueba “del vaso de agua”. Después de aplicar tu protector solar, toma un vaso de agua, hazlo girar con un movimiento circular sobre un área de tu piel y observa la cantidad de producto que se queda pegado al agua. Si hay un exceso de bloqueador, es posible que hayas aplicado una cantidad suficiente para obtener la protección necesaria. Si el bloqueador se disuelve casi completamente, puede que tengas que aplicarlo de nuevo.

  • Resistencia al agua: Si vas a nadar o realizar actividades extenuantes, es fundamental elegir un protector solar resistente al agua. Verifica en la etiqueta si es de “alta resistencia” o “resistente al agua” (en lugar de simplemente “resistente al sudor”).

En definitiva, la elección del bloqueador solar no se reduce únicamente a la etiqueta. La correcta aplicación, el tipo de piel y la realización de pruebas prácticas, complementan la información proporcionada por el fabricante y te permiten asegurar una protección óptima frente a los dañinos rayos solares. Recuerda, la prevención es la mejor cura.