¿Cómo puedo saber mi colorimetría según mis venas?

Descifrando tu paleta: ¿Cálida o fría? El método de las venas para determinar tu colorimetría

El mundo del maquillaje y la moda está repleto de consejos para encontrar la paleta de colores que más nos favorece. Uno de los métodos más antiguos y sencillos, aunque a menudo simplificado, es la observación del color de nuestras venas. Si bien no es un método infalible y debe considerarse como una primera aproximación, analizar el tono de tus venas puede ofrecerte una pista crucial para determinar si tu colorimetría es cálida o fría.

La idea central se basa en la forma en que la luz interactúa con nuestra piel y la sangre que fluye por debajo. La pigmentación de nuestra piel, aunque influida por numerosos factores, interactúa con el color de la sangre visible a través de las venas, creando una ilusión de color que podemos percibir.

Observando las venas:

Para realizar esta prueba, busca un lugar con buena iluminación natural, evitando la luz artificial que puede distorsionar los colores. Observa atentamente el interior de tu antebrazo, en una zona donde las venas sean visibles pero no demasiado prominentes. Presta atención al tono predominante:

• Venas de tono verdoso: Este color sugiere una colorimetría cálida. El verde se produce por la interacción de la luz con la pigmentación de tu piel, donde el tono cálido de tu subtono “amarillea” el azul de la sangre, creando un efecto verdoso. Recuerda que no necesariamente se trata de un verde intenso, puede ser un verde oliva apagado o un tono verde azulado tenue.

• Venas de tono azul intenso (azul-morado): Un azul profundo o incluso con matices morados indica una colorimetría fría. En este caso, la pigmentación de tu piel permite que el azul de la sangre se perciba con mayor intensidad, sin la interferencia de tonos cálidos.

Completando la observación: el color de las palmas

Para afinar la observación y obtener una evaluación más precisa, no te limites a las venas. Observa también el tono de tus palmas:

• Palmas amarillentas o anaranjadas: Refuerzan la indicación de una colorimetría cálida.
• Palmas rosadas o ligeramente rojizas: Aportan evidencia de una colorimetría fría.

Importante considerar:

Este método, si bien útil como punto de partida, no es concluyente. El color de las venas puede verse afectado por factores como el bronceado, la iluminación y la propia tonalidad de la piel. Además, existen subtonos dentro de las gamas cálidas y frías (por ejemplo, cálidas con subtono dorado, frías con subtono rosáceo), que esta técnica no puede determinar por sí sola. Se recomienda complementar esta observación con otras pruebas, como la prueba del oro y la plata, o la observación de cómo te sienta determinada gama de colores en tu piel.

En definitiva, observar tus venas te da una primera idea de si tu colorimetría es cálida o fría, una información esencial para elegir los tonos de maquillaje, ropa y accesorios que mejor realcen tu belleza natural. Recuerda que la exploración de tu propia belleza es un proceso, y este método es solo una herramienta más en ese camino.