¿Cómo saber si un protector solar está echado a perder?

Cómo detectar un protector solar caducado: señales reveladoras

El protector solar es una herramienta esencial para proteger nuestra piel de los dañinos rayos UV. Sin embargo, como todos los productos, puede deteriorarse con el tiempo. Un protector solar caducado no solo es ineficaz, sino que también puede ser perjudicial para tu piel. Aquí tienes algunas señales reveladoras de que tu protector solar puede estar echado a perder:

1. Olor desagradable: Un protector solar fresco normalmente tiene un aroma agradable o neutro. Sin embargo, si notas un olor agrio, rancio o similar al vinagre, puede indicar que se ha echado a perder.

2. Textura viscosa: La textura de un protector solar debe ser suave y uniforme. Si la textura se vuelve espesa, grumosa o viscosa, es probable que esté caducado.

3. Separación en fases: Algunos protectores solares contienen ingredientes que pueden separarse con el tiempo. Si observas que el protector solar se ha separado en capas, es una señal de deterioro.

4. Color oscuro o amarillento: El protector solar fresco suele ser blanco o de color claro. Si notas que se ha oscurecido o se ha vuelto amarillento, puede deberse a la oxidación o degradación de sus ingredientes.

5. Motas blancas o líquido: Al aplicar un protector solar caducado, puedes notar motas blancas o un líquido similar al aceite en la piel. Esto puede indicar la presencia de microorganismos o ingredientes degradados.

¿Qué hacer con un protector solar caducado?

Si sospechas que tu protector solar está caducado, deséchalo de forma segura. No debes utilizar un protector solar caducado en tu piel.

Cómo almacenar correctamente el protector solar

Para prolongar la vida útil de tu protector solar, es importante almacenarlo adecuadamente:

• Manténlo en un lugar fresco y seco, alejado de la luz solar directa.
• Cierra bien el envase después de cada uso.
• Evita exponerlo a temperaturas extremas.
• No compartas tu protector solar con otros.

Siguiendo estas pautas, puedes asegurarte de que tu protector solar esté fresco y efectivo, protegiendo tu piel de los dañinos rayos UV. Recuerda inspeccionar tu protector solar regularmente y desecharlo si observas alguno de los signos de deterioro mencionados anteriormente.