¿Qué es bueno para el cabello, el serum o el aceite?

¿Serum o aceite para el cabello? ¿Cuál es mejor?

A ver, entre sérum y aceite… Yo me quedo con el sérum mil veces. El aceite, por lo menos en mi pelo, queda fatal. Me lo deja como apelmazado, ¿sabes? Pesado y brillante, pero de esa forma que parece sucio, no brillante bonito.

Una vez, para un evento, me puse aceite de argán (comprado en una tienda naturista en el centro, costó como 12 euros, 5 de mayo del año pasado). Quería verme diva, y terminé pareciendo que no me lavaba el pelo hace días. Un desastre.

Con el sérum, en cambio, mi pelo se ve más ligero. Lo uso después de la ducha, con el pelo húmedo, y me ayuda con el frizz. Se me encrespa mucho con la humedad, sobre todo en verano en Málaga. El sérum lo controla bastante bien.

Ahora uso uno que compré en la farmacia del barrio (7 euros, 20 de julio). No es la gran cosa, pero bueno, cumple su función. Quizás pruebe otro pronto.

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¿Sérum o aceite para el cabello? Sérum.

¿Por qué? El sérum es más ligero, controla el frizz y aporta brillo sin dejar el pelo graso. El aceite puede dejar el pelo pesado y con aspecto graso.

¿Qué es mejor para el cabello, serum o aceite?

Buf… qué calor hacía ese día en Málaga. Agosto 2023. Sudaba hasta la sombra. Me acuerdo que estaba en esa tienda de productos naturales, medio mareada por el olor a incienso y a coco. Necesitaba algo para el pelo, fatal después del verano. Parecía paja. La chica, con un moño perfecto y cara de no haber sudado en su vida, me miraba con cara de… ¿qué te pasa?

Aceite. Me dijo aceite. Lo juro. Mi pelo es fino, con tendencia grasa. Y encima, rizado. O sea, un desastre. Me lo imaginé aún más apelmazado. Le pregunté: ¿Segura? Y me dice: “Si, si, aceite de argán”. Insistió tanto que al final lo compré.

Llegué a casa y… no lo usé. Me daba miedo. Luego, una noche, no sé por qué, me animé. Solo unas gotitas en las puntas. Aluciné. Súper suave, brillante. Desde entonces lo uso a veces. Eso sí, poquísimo.

El serum, ese sí lo usaba antes. Pero el que tenía me dejaba el pelo como… sucio. Igual era malo. No sé. Ahora uso el aceite de argán y a veces uno de coco que me regaló mi hermana.

Respuesta: Para pelo seco/grueso: aceite. Para pelo graso/fino: serum.

• Aceite de argán: recomendado para pelo seco, puntas abiertas. Hidrata y da brillo.
• Aceite de coco: nutritivo, para pelo dañado. A veces lo uso como mascarilla.
• Serum: para controlar el frizz, dar brillo. Mejor para pelo fino.
• Mi experiencia: pelo fino, rizado, con tendencia grasa. Uso aceite de argán en las puntas con moderación.

¿Es mejor el serum para el cabello que el aceite para el cabello?

La elección entre sérum y aceite capilar depende crucialmente del tipo de cabello y el resultado deseado. Mi hermana, con su cabello fino y lacio, abomina el aceite; se ve grasiento al instante. Yo, con mi melena rizada y algo rebelde, utiliza ambos, ¡pero con estrategias diferentes!

El aceite capilar, con su textura más densa, resulta ideal para nutrir profundamente cabellos secos o dañados. Proporciona una hidratación intensa, ideal para las noches de invierno. Sin embargo, su aplicación requiere precisión para evitar el efecto apelmazado.

Por otro lado, el sérum, ligero y de rápida absorción, es perfecto para controlar el frizz y aportar brillo sin apelmazar. ¡Excelente para un look pulido y rápido en la mañana! Es mi producto estrella para esos días de locos en mi trabajo como maestra de primaria.

El sérum es, por tanto, generalmente mejor para cabellos finos o que tienden a engrasarse fácilmente, mientras que el aceite es la opción más adecuada para cabellos secos, gruesos o rizados que necesitan una hidratación profunda. Piénsalo así: es como elegir entre un potente hidratante y una crema ligera; la elección es altamente personal.

• Sérum:

  • Textura ligera.
  • Absorción rápida.
  • Ideal para cabellos finos, rizados, con frizz.
  • Aporta brillo sin engrasar.

• Aceite:

  • Textura densa.
  • Hidratación intensa.
  • Ideal para cabellos secos, gruesos, dañados.
  • Puede dejar sensación grasa si se aplica en exceso.

Reflexión final: La belleza, al igual que la filosofía, radica en la búsqueda del equilibrio. Encontrar la combinación perfecta entre sérum y aceite, o simplemente elegir uno, es una cuestión de autoconocimiento y experimentación. ¡Incluso podría depender del humor del día! Este año, he experimentado una nueva rutina, incorporando mascarillas capilares semanales… ¡y el cambio ha sido increíble!

¿Cómo hacer una rutina para el cabello?

Lavar menos. Sí, menos. Dos veces por semana, máximo. Yo antes lo lavaba todos los días… fatal. Ahora uso un champú sin sulfatos, ¿sulfatos? Sí, esos que resecan. Lo compré en la farmacia de la esquina, ¡qué diferencia!

• Champú sin sulfatos
• Acondicionador hidratante

Mascarillas. Una vez por semana, la de aceite de argán me va genial. La dejo actuar media hora, mientras leo o… bueno, mientras miro Instagram. Luego, aclarar bien, ¡importante! La compré online, en una tienda… no me acuerdo el nombre.

• Mascarilla de aceite de argán
• Aplicar media hora

Desenredar con cuidado. Cepillo de cerdas anchas, adiós a los tirones. Empiezo por las puntas, luego subo poco a poco. Antes usaba un peine de plástico, ¡un desastre! Este cepillo lo compré en Primor.

• Cepillo de cerdas anchas
• Empezar por las puntas

Secado suave. Toalla de microfibra, absorbe más rápido. Nada de frotar como loca, solo presionar suavemente. El secador… mejor dejarlo para ocasiones especiales. Ayer lo usé y… arrepentida. ¡Qué calor!

• Toalla de microfibra
• Evitar secador

Peinar. Peinar, peinar, peinar. Distribuye la grasa natural, ¡el mejor acondicionador! Un cepillo de madera, el mío es de sándalo. Lo compré en un mercadillo artesanal, ¡una ganga!

• Cepillo de madera
• Distribuye la grasa natural

Aceites. Unas gotitas de aceite de coco en las puntas, ¡mi secreto! Lo compro en el supermercado, el de la sección de alimentación. Más barato y… ¡funciona igual!

• Aceite de coco en las puntas

¿Cómo hacer una rutina para el cabello? Lavar menos, mascarillas semanales, desenredar con cuidado, secar con suavidad. Ya está. Simple, ¿no? Ahora… ¿qué hago para cenar? Pizza… sí, pizza.

¿Qué es más importante, el acondicionador o la mascarilla?

¡Ay, Dios mío, qué lío con el pelo! ¿Acondicionador o mascarilla? ¡Esa es la pregunta! Mi pelo, después del tinte que me hice en marzo, es un desastre. Se ve seco, como paja.

El acondicionador, es lo primero que necesito, ¡ya! Lo noto áspero al tacto, como si estuviera pidiendo a gritos hidratación. Necesita algo para desenredarse sin romperse, ¡uf!

¿Y la mascarilla? ¡Ah, sí! Para nutrirlo, ¿no? Creo que a mi pelo le falta nutrición. La mascarilla sí que es para días especiales, ¡un capricho! El acondicionador es lo básico, ¡diario!

• Acondicionador: Hidratación diaria, brillo, desenredo.
• Mascarilla: Nutrición intensiva, para ocasiones especiales.

Tengo que buscar un acondicionador hidratante, ¡ya mismo voy a comprar uno! Necesito el pelo suave, brillante, que se pueda peinar sin que parezca un nido de pájaro. ¡Qué horror! Este fin de semana me haré una mascarilla también. Me dijeron que las de coco son buenas.

Este año, ¡ya no quiero más experimentos capilares! 2024 será el año de pelo sano y brillante. Igual compro un champú nuevo también, ¿no? Tengo uno de L’Oréal, pero a veces me parece que me deja el pelo tieso.

Mi cabello necesita hidratación urgente, ¡sobre todo después del tinte! La nutrición es importante, pero sin hidratación no hay nada que hacer. ¡Y me olvido del secador, que lo reseca más!

#Aceite #Cuidado Pelo #Serum Vs