¿Qué no se debe hacer después de un tatuaje?

0 ver

Protege tu nuevo tatuaje de la luz solar directa hasta que sane completamente. Evita nadar en piscinas, jacuzzis o aguas abiertas durante el proceso de cicatrización. Selecciona prendas holgadas y suaves que no rocen ni irriten la zona tatuada.

Comentarios 0 gustos

¡Piel Nueva, Cuidado Extremo! Lo que NUNCA Debes Hacer Después de Tatuarte

Conseguir un tatuaje es una experiencia emocionante, una forma de plasmar una historia, un recuerdo o simplemente un arte que llevarás contigo para siempre. Sin embargo, la verdadera aventura comienza justo después de salir del estudio. El proceso de curación es crucial para asegurar que tu tatuaje se vea vibrante, nítido y que tu piel se mantenga sana. Aunque tu tatuador te dará instrucciones específicas, aquí te presentamos una lista de lo que definitivamente NO debes hacer para evitar complicaciones y garantizar una cicatrización óptima:

1. El Sol: Enemigo Número Uno de tu Tatuaje Recién Hecho.

Imagina que has pintado una obra maestra al óleo y la dejas expuesta al sol abrasador. El resultado sería devastador, ¿verdad? Lo mismo ocurre con tu tatuaje. La luz solar directa es un asesino silencioso del color y puede dañar permanentemente la piel sensible que está tratando de sanar.

  • Nunca expongas tu tatuaje recién hecho al sol. Cubre la zona con ropa protectora, como una camisa de manga larga o pantalones largos, si es posible.
  • Si la ropa no es una opción, utiliza protector solar de amplio espectro, con un FPS alto (30 o superior), solo después de que la piel haya comenzado a sanar y siguiendo las indicaciones de tu tatuador. Recuerda que el protector solar es una medida preventiva a largo plazo, pero no una solución mágica durante la fase inicial de curación.

2. Sumergirse en el Caos Acuático: Evita Piscinas, Jacuzzis y Aguas Abiertas.

Quizás tengas ganas de presumir tu nuevo diseño en la piscina o relajarte en un jacuzzi, pero ¡detente! El agua, especialmente la de piscinas y jacuzzis, está llena de bacterias, cloro y otros químicos que pueden causar infecciones graves en tu tatuaje. Las aguas abiertas, como lagos, ríos y el mar, también representan un riesgo similar.

  • Evita nadar en piscinas, jacuzzis, lagos, ríos y el mar hasta que tu tatuaje esté completamente curado. Esto puede tardar entre 2 y 4 semanas, o incluso más, dependiendo del tamaño del tatuaje y tu capacidad de curación.
  • Dúchate con cuidado. Opta por duchas rápidas y suaves en lugar de baños prolongados. Evita el agua muy caliente y usa un jabón suave y sin fragancia.

3. Vestuario de la Tortura: Ropa Ajustada y Tejidos Irritantes.

La fricción constante puede irritar la piel recién tatuada, dificultando la cicatrización y aumentando el riesgo de infección.

  • Elige ropa holgada y suave hecha de materiales naturales como algodón. Evita la ropa ajustada, áspera o que roce constantemente el tatuaje.
  • Presta atención a la ubicación del tatuaje. Si el tatuaje está en un área donde la ropa suele rozar, considera cubrirlo con una gasa esterilizada y cinta hipoalergénica para protegerlo.

Más allá de lo Prohibido: Otros Errores Comunes a Evitar

  • No rasques ni frotes el tatuaje. La picazón es normal durante el proceso de curación, pero resiste la tentación. Golpea suavemente el área alrededor del tatuaje si necesitas alivio.
  • No arranques las costras. Déjalas caer de forma natural. Arrancarlas puede causar cicatrices y afectar el color del tatuaje.
  • No uses productos que no estén recomendados por tu tatuador. Esto incluye lociones, cremas o ungüentos que no sean específicamente diseñados para el cuidado de tatuajes.
  • No ignores los signos de infección. Si notas enrojecimiento excesivo, hinchazón, pus, dolor o fiebre, consulta a un médico de inmediato.

Siguiendo estos consejos, te asegurarás de que tu nuevo tatuaje se cure correctamente y que puedas disfrutar de su belleza durante muchos años. Recuerda que la paciencia y el cuidado son clave para un tatuaje sano y vibrante. ¡Disfruta de tu nueva obra de arte!