¿Qué provoca que salgan los lunares?

El misterio de los lunares: ¿Por qué aparecen en nuestra piel?

Los lunares, esas pequeñas manchas que salpican nuestra piel, son un rasgo común y, en la mayoría de los casos, inofensivo. A menudo nos preguntamos por qué aparecen, qué los origina y si su presencia tiene algún significado más allá de lo estético. Desentrañemos el misterio detrás de estas peculiares marcas.

La clave reside en los melanocitos, células especializadas que residen en la epidermis, la capa más superficial de la piel. Su función principal es la producción de melanina, el pigmento que da color a nuestra piel, cabello y ojos, y nos protege de la radiación ultravioleta del sol. Los lunares, también conocidos como nevus, surgen cuando los melanocitos, en lugar de distribuirse uniformemente, se agrupan en un área específica. Esta concentración localizada de melanocitos es la que da lugar a la aparición de una mancha pigmentada, que puede variar en tamaño, forma y color.

Si bien la predisposición genética juega un papel importante en la cantidad y distribución de los lunares, la exposición solar es un factor crucial en su desarrollo. Los rayos ultravioleta estimulan la producción de melanina, lo que puede provocar la formación de nuevos lunares o el oscurecimiento de los ya existentes. Es por esto que las personas con piel clara, que producen menos melanina de forma natural, tienden a tener más lunares y son más susceptibles a los efectos del sol.

La mayoría de las personas desarrolla entre 10 y 40 lunares a lo largo de su vida. La aparición de nuevos lunares es especialmente común durante la infancia y la adolescencia, pudiendo continuar hasta aproximadamente los 40 años. Cambios hormonales, como los que ocurren durante el embarazo, también pueden influir en la aparición de nuevos lunares o en la modificación de los existentes.

Si bien la gran mayoría de los lunares son benignos, es fundamental prestar atención a cualquier cambio en su tamaño, forma, color o textura. La regla del “ABCDE” (Asimetría, Bordes irregulares, Color variado, Diámetro mayor a 6 mm y Evolución) es una herramienta útil para detectar posibles signos de melanoma, un tipo de cáncer de piel. Ante cualquier duda, es fundamental consultar con un dermatólogo para un diagnóstico preciso y un seguimiento adecuado. La prevención y la detección temprana son claves para la salud de nuestra piel.