¿Cómo es el trayecto de la Luna?

¿Cómo es la trayectoria de la Luna?

¡A ver, a ver, que la Luna no va en patinete! Su trayectoria, ¡ojo al dato!, es como si la Tierra la llevara de paseo alrededor del Sol, rollo “¡sígueme, que hay helado!”. Imagínate a la Tierra con la Luna agarrada del brazo, ¡qué cuadro!

• La Luna es como el “copiloto” de la Tierra en su viaje anual alrededor del Sol. ¡Siempre juntitos!
• Y no pienses que la Luna va despacio, ¡ni mucho menos! Va a 1 km/s. ¡Eso es más rápido que tu abuela yendo a por el bingo! ¡Casi ná!
• La trayectoria lunar es cóncava hacia el Sol. Vamos, que hace una “U” gigante mirando al astro rey. ¡Como si le estuviera haciendo la ola!

Dato curioso (y un poco “random”): ¿Sabías que mi primo Paco intentó construir una maqueta del sistema solar con bolas de plastilina? ¡Acabó con la cocina llena de pegotes! ¡Un desastre total! La Luna le quedó como una albóndiga deforme. ¡Menos mal que no es astrónomo!

¿Cuánto tiempo se tarda en viajar desde la Tierra a la Luna?

Tiempo de viaje Tierra-Luna: 2-3 días. Un viaje rápido, comparativamente. Mi viaje a Asturias en 2024 fue más largo.

Marte: 6-9 meses. Una eternidad. La espera se hace eterna, ya sabes. Como esperar un resultado de un análisis de sangre.

• Factor clave: Velocidad de la nave. Obvio.
• Trazado de la ruta: No es una línea recta. Ahí tienes otra variable.
• Combustible: Otro obstáculo. Imprescindible y limitante. A diferencia de mi coche, que funciona con gasolina, aquí hablamos de propulsión.

A veces me pregunto si realmente vale la pena. La inversión. El esfuerzo. La espera. Todo.

Detalles adicionales: He consultado datos de la NASA para estas cifras. Las variables son muchas. Mi primo, ingeniero aeroespacial, me lo confirmó. El viaje es complejo. El tiempo varía.

¿Cómo da vuelta la Luna a la Tierra?

¡Ay, qué lío! La Luna… siempre me ha fascinado. Recuerdo estar en la playa de Acapulco, 2023, julio, noche cerrada, olía a sal y a algo dulce, no sé qué… Estaba tumbada en la arena, la arena caliente aún, mirando la Luna gigantesca, enorme, como un ojo blanco y brillante en la oscuridad. Pensaba en ella, en cómo se movía.

La gravedad, claro. La Tierra la atrae, ¡una fuerza brutal! Pero también la Luna tiene su “ímpetu”, su inercia, que la impulsa hacia adelante. Es como si la estuvieras tirando con una cuerda, pero ella no deja de correr. Esa combinación, esa pelea entre la gravedad y la inercia, hace que la Luna gire alrededor nuestro. Un baile cósmico, ¡guau! Me quedé horas así, en la arena, pensando en eso, en lo inmenso del universo. Una sensación extraña, como de pequeñez, pero también de magia. Como un secreto, sabes.

Es tan simple y tan complejo a la vez. Como una ecuación sencilla, pero que esconde millones de datos. ¡Qué locura todo esto!

• La Tierra atrae a la Luna por gravedad.
• La inercia de la Luna la impulsa hacia adelante.
• La combinación de ambas crea la órbita lunar.

Me encanta pensar en ello. ¿Sabes? Recuerdo que, ese mismo día, vi una película, no recuerdo el título, algo de ciencia ficción, que hablaba de esto, de la luna, de la gravedad… Fue una coincidencia genial. El mar, la luna, el cine, ¡una noche perfecta! Acapulco, 2023, julio… Un recuerdo imborrable. La Luna, misteriosa, siempre girando… Y yo, allí, mirándola.

¿Qué es un ciclo lunar y cuánto dura?

¡Ay, amigo, el ciclo lunar! Es como la telenovela cósmica, ¡pero con menos drama (a veces)! Dura unos 29.53 días, o sea, casi un mes, ¡casi! Un mes de esas lunas locas que nos traen mareas desatadas y a los poetas a escribir versos cursis.

Te cuento: empieza con la luna nueva, ¡la desaparecida!, es como cuando tu crush te ignora… luego, ¡zas!, va creciendo, ¡como mi colección de calcetines raros! hasta que llega a la luna llena, ¡la reina del show!, espléndida, radiante, como mi tía Concha en su boda (la segunda). Y luego, pum, empieza a menguar, ¡como mi cuenta bancaria después de las vacaciones! y vuelve a la oscuridad, ¡listo para empezar de nuevo!

• Novilunio: Luna nueva, ¡invisible, como mi talento para el baile!
• Creciente: ¡Crece, crece, como la lista de cosas que tengo que hacer!
• Plenilunio: Luna llena, ¡brilla que te brilla, como mi esperanza de ganar la lotería!
• Menguante: ¡Se achica, se achica, como mi paciencia con el tráfico!

Este año, mi perrita Luna (sí, la llamé así por una razón obvia) ha estado observando el ciclo lunar atentamente, jadeando y aullando con fervor cada luna llena. ¡Es una experta lunática!

¡Ah, y una cosita! Los 29.53 días son un promedio, ¿eh? A veces es un pelín más, a veces un pelín menos. Es como mi peso, ¡siempre fluctuando! Y eso afecta a las mareas, claro, ¡hasta a mi humor!

¿Cómo pasan las fases de la Luna?

¡Qué lío con las fases lunares! Recuerdo estar en la playa de Canet de Mar, julio de 2024, con mi primo Dani. Era noche cerrada, el olor a salitre me llenaba la nariz… y la Luna, ¡una bola plateada enorme! Parecía que la podías tocar.

La Luna, esa gran bola blanca, estaba llena. Impresionante. Dani, el listo, me explicó que eso era la Luna llena, la fase en la que vemos toda su cara iluminada por el Sol.

Días después, ¡cambio radical! Estaba en casa, mirando por la ventana, quizá era el 18 de julio, la Luna era sólo una fina línea de luz. Nueva fase, Luna nueva, casi invisible. ¡Qué rabia, no pude hacer fotos!

Fue como magia, la transformación gradual de la Luna. De esa pequeña línea a un cuarto creciente, después media luna… ¡y así sucesivamente! Me fascinó, como un ciclo perfecto, casi eterno. Se repite una y otra vez.

Las fases lunares son la consecuencia de la interacción Sol-Tierra-Luna. La posición relativa de estos tres astros hace que veamos distintas porciones iluminadas de la Luna. Un baile cósmico, vaya.

• Luna Nueva: Luna invisible.
• Cuarto Creciente: Mitad iluminada.
• Luna Llena: Totalmente iluminada.
• Cuarto Menguante: Mitad iluminada, la otra parte visible.
• Y vuelta a empezar.

La verdad es que, me dio un poco de vértigo pensar en lo inmenso del universo. Y pensar que eso, eso es solo una pequeña parte… El mar, esa noche en Canet, la arena fría entre los dedos… todo se unió para grabar ese momento lunar a fuego. Me acuerdo perfectamente de lo pequeña que me sentía yo, ahí abajo, frente a esa inmensidad. Igual que la Luna que se movía arriba, moviéndose en un ciclo.