¿Cómo saber a qué lado llega el Sol?

El Sol, un Reloj Celestial Invariable: ¿Cómo Saber a Qué Lado Sale y Se Pone?

La inmensa mayoría de nosotros aprendimos en la escuela que el Sol sale por el este y se pone por el oeste. Esta afirmación, aunque simplificada, encierra una verdad fundamental sobre la rotación terrestre y nuestra percepción del movimiento solar. Pero, ¿qué tan precisa es esta idea, y cómo podemos utilizarla para orientarnos?

La clave reside en la rotación de la Tierra sobre su eje. Nuestro planeta gira hacia el este, una rotación que completa aproximadamente cada 24 horas. Esta rotación constante es la responsable de la aparente trayectoria del Sol a través del cielo. Como la Tierra gira constantemente hacia el este, vemos al Sol “moverse” en sentido contrario, de este a oeste.

Es crucial entender que esta orientación, este a oeste, es invariable, independientemente de nuestra latitud o hemisferio. Ya sea en el hemisferio norte, disfrutando de las auroras boreales, o en el hemisferio sur, bajo la luz austral, el Sol siempre surgirá desde la dirección este y se ocultará en la dirección oeste. Las variaciones en la duración del día y la altura del Sol en el cielo a lo largo del año son resultado de la inclinación del eje terrestre y la órbita de la Tierra alrededor del Sol, no de un cambio en la dirección de la salida y puesta del Sol.

Sin embargo, la precisión de “este” y “oeste” puros solo se cumple en los equinoccios de primavera y otoño. Durante el resto del año, el punto exacto de la salida y puesta del Sol variará ligeramente, desplazándose un poco hacia el norte o el sur dependiendo de la época del año y la latitud. Esta variación, sin embargo, es gradual y sigue siendo una herramienta útil para la orientación básica.

Para determinar con precisión las direcciones cardinales utilizando el Sol, basta con observar la salida y la puesta del sol:

• Amanecer: El punto del horizonte donde el Sol aparece por primera vez marca aproximadamente el este.
• Atardecer: El punto del horizonte donde el Sol desaparece marca aproximadamente el oeste.

A partir de estos puntos de referencia, podemos deducir el norte y el sur utilizando una brújula solar o, de forma más rudimentaria, con la ayuda de un reloj analógico y la observación de la sombra que proyecta un objeto vertical.

En conclusión, la constancia en la posición de la salida y puesta del sol, siempre desde el este y hacia el oeste respectivamente, proporciona un método simple y fiable para orientarse, un recordatorio constante de la majestuosa y regular rotación de nuestro planeta. No es una regla matemáticamente exacta en todos los días del año, pero ofrece una aproximación suficiente para entender la dinámica celeste y encontrar nuestro camino.