¿Cómo se clasifican los metales ferrosos?

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La clasificación de los metales ferrosos se basa principalmente en su contenido de carbono. Así, se distinguen los hierros, con bajo porcentaje de carbono; los aceros, con contenido intermedio; las fundiciones, con alto porcentaje; y los grafitos, que presentan carbono libre en forma de grafito.

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Clasificación de los Metales Ferrosos: Basada en el Contenido de Carbono

En el ámbito de la metalurgia, los metales ferrosos son aquellos que contienen hierro como elemento principal. Su clasificación se fundamenta principalmente en el porcentaje de carbono que poseen, lo que determina sus distintas propiedades y aplicaciones.

Hierros

Los hierros se caracterizan por su bajo contenido de carbono, generalmente inferior al 0,05%. Son relativamente blandos y dúctiles, pero su resistencia y dureza son limitadas. Ejemplos de hierros incluyen el hierro dulce y el hierro forjado.

Aceros

Los aceros presentan un contenido de carbono intermedio, que oscila entre el 0,05% y el 1,5%. Esto les confiere una mayor resistencia y dureza que los hierros, mientras que mantienen cierta ductilidad. En función de su composición y tratamiento térmico, los aceros se pueden clasificar en:

  • Aceros al carbono: contienen carbono como principal elemento de aleación.
  • Aceros aleados: contienen otros elementos de aleación, como manganeso, silicio, cromo o molibdeno, para mejorar sus propiedades.

Fundiciones

Las fundiciones se caracterizan por su alto contenido de carbono, que supera el 1,5%. Este carbono se encuentra en forma de grafito, que hace que las fundiciones sean frágiles y duras, pero con una buena resistencia al desgaste. Las fundiciones se utilizan en la fabricación de piezas como bloques de motor y tuberías.

Grafitos

Los grafitos son un tipo de fundición en la que el carbono libre se presenta en forma de escamas de grafito. Son muy frágiles y se utilizan principalmente para la fabricación de electrodos y crisoles.

La clasificación de los metales ferrosos basada en su contenido de carbono es esencial para comprender sus propiedades y seleccionar el material adecuado para cada aplicación. El bajo contenido de carbono de los hierros los hace dúctiles pero débiles, mientras que el alto contenido de carbono de las fundiciones les confiere dureza pero fragilidad. Los aceros ofrecen un equilibrio de propiedades, con una resistencia y dureza mejoradas al tiempo que mantienen cierta ductilidad.