¿Cómo se llama la estrella que más alumbra?

El centelleo que nos cautiva en las noches despejadas proviene de incontables estrellas, cada una con su brillo particular. Pero, ¿cuál de estos puntos luminosos destaca sobre los demás? La respuesta, si nos atenemos a lo que percibimos desde nuestro planeta, es inequívoca: Sirio, alfa Canis Majoris, reina en la bóveda celeste con una magnitud aparente de -1,47.

Es importante distinguir entre magnitud aparente y magnitud absoluta. La magnitud aparente se refiere al brillo que percibimos desde la Tierra, mientras que la magnitud absoluta mide la luminosidad intrínseca de la estrella, es decir, la cantidad de luz que emite realmente. Si bien existen estrellas mucho más potentes y luminosas que Sirio en el universo, la distancia a la que se encuentran las relega a un segundo plano en nuestro cielo nocturno. Sirio, relativamente cercana a nosotros a “tan solo” 8,6 años luz, nos deslumbra con su intenso brillo blanco azulado.

Su nombre, derivado del griego “seirios” que significa “abrasador” o “brillante”, refleja la impresión que ha causado en la humanidad desde tiempos inmemoriales. En el antiguo Egipto, su aparición heliaca, es decir, su primer avistamiento justo antes del amanecer tras un período de invisibilidad, marcaba el inicio de la inundación del Nilo, un evento crucial para su civilización. Distintas culturas le otorgaron significados simbólicos y mitológicos, tejiendo historias y leyendas en torno a su fulgor.

Sirio, en realidad, es un sistema binario compuesto por Sirio A, una estrella blanca de la secuencia principal, y Sirio B, una enana blanca mucho más pequeña y tenue. A simple vista, solo podemos apreciar a Sirio A, responsable del brillo que la convierte en la reina indiscutible de la noche terrestre.

Así que, la próxima vez que alcemos la vista al cielo estrellado, busquemos el punto más brillante. Estaremos contemplando a Sirio, un faro cósmico que ha fascinado a la humanidad durante milenios, recordándonos la inmensidad del universo y la belleza de los astros que lo pueblan.