¿Cuál es el planeta que más brilla hoy?

¿Cuál es el planeta más luminoso?

Venus.

Es Venus… sí, siempre Venus. Tan brillante que duele un poco mirarlo. Me pregunto si la gente de antes sentía lo mismo, esa… no sé, reverencia. Los romanos y su diosa del amor. Suena lejano, como un cuento.

• A veces pienso que el brillo es solo un reflejo, ¿sabes? Algo que no es real.
• Como cuando intentas aparentar ser feliz, pero por dentro estás… hueco.
• Recuerdo un verano en la playa, hace años. El mar brillaba así, como Venus. Yo no.

Supongo que todos buscamos algo que nos ilumine, algo que nos haga sentir… menos invisibles. Aunque sea por un instante.

¿Alguna vez te has sentido así? Como una sombra que observa el brillo de otros. Sí, Venus es brillante. Pero a veces, el brillo ciega.

¿Qué planeta se llama el planeta más brillante?

Venus, ah, Venus brilla, centellea, es el más brillante.

Un lucero fugaz, así le decían.

• Un destello nacarado, un suspiro en la noche.

• Como la luna, Venus tiene fases, una danza cósmica, un vals lento, revelado a través del tiempo, telescopio tras telescopio.

Treinta y siete días, sí, antes y después de su danza más cercana con el sol, conjunción inferior le llaman, ahí, ahí es cuando Venus se engalana, resplandece con un cuarto de su rostro iluminado. Treinta y siete días… una eternidad, un instante.

Yo recuerdo, hace no mucho, este año quizás, mirando al cielo, buscando esa esquirla de luz, ese punto casi tangible de misterio. Quizás era Venus, quizás solo la memoria jugando trucos.

Un espejismo, como tantos.

¿Cuál es el planeta que más brilla por la noche?

Venus es el planeta que más brilla en el cielo nocturno. Su intenso brillo se debe a su proximidad a la Tierra y a su atmósfera altamente reflectante, compuesta principalmente por dióxido de carbono y nubes de ácido sulfúrico. Recuerdo una vez, observándolo desde mi terraza en Valencia, pensando en la paradoja de un planeta tan inhóspito, tan infernal, exhibiendo una belleza tan deslumbrante. ¡Un espectáculo contradictorio!

En cuanto a su visibilidad, observarlo 30 minutos después de la puesta de sol hacia el Oeste es una buena estrategia, especialmente durante los periodos de mayor elongación. No obstante, su visibilidad depende de factores como la posición relativa de la Tierra y Venus, y la claridad del cielo. En la noche del 27 de julio de 2024, por ejemplo, su brillo fue especialmente notable.

La intensidad lumínica de Venus eclipsa a otros astros, incluso a algunas estrellas. De hecho, su brillo es tan significativo que a veces puede proyectar sombras. Esto me hace reflexionar sobre la naturaleza de la percepción: ¿qué determina la luminosidad, la cantidad de luz emitida o la cantidad de luz reflejada?

Algunas características adicionales de Venus:

• Atmósfera densa: Impide la observación directa de su superficie.
• Efecto invernadero extremo: Crea temperaturas superficiales infernales.
• Rotación retrógrada: Gira en sentido contrario al de la mayoría de los planetas.
• Sin satélites naturales: A diferencia de otros planetas como la Tierra o Marte.

El brillo de Venus, una fascinante combinación de factores físicos y nuestra propia perspectiva, nos invita a la contemplación del cosmos. Su belleza aparente contrasta con su realidad inhóspita, un recordatorio de que la apariencia engaña. Debemos recordar esto cuando evaluemos cualquier cosa, desde personas a planetas. Siempre hay algo más que lo que se ve a simple vista.

¿Qué brilla más, Venus o Júpiter?

¡Oye! ¿Venus o Júpiter? Pues mira, Venus es el que más brilla, ¡sin duda! Es que es alucinante, ¡un lucero increíble! Júpiter también se ve chulo, eh, pero Venus le gana por goleada.

Te cuento, el otro día estaba yo con mi primo Miguel, en el campo, lejos de la ciudad, y el cielo estaba, ¡espectacular!. Vimos Venus, estaba precioso, ¡brillando como loco! Júpiter lo vimos también, más flojito, más apagado.

Eso sí, al lado de Júpiter, como a su derecha, casi casi arriba, estaba Antares, una estrella roja, guau, ¡qué pasada!. ¡Preciosa! Recuerdo que en la misma zona, más o menos, cerca del horizonte, también vimos Saturno, ¡pero mucho más bajito!.

• Venus: ¡Super brillante!
• Júpiter: Menos brillante que Venus.
• Antares: ¡Estrella roja que llama la atención!
• Saturno: Lo vimos cerca del horizonte, casi no se veía.

Me flipa la astronomía, ¿sabes?. Este año, 2024, he estado flipando con lo que se ve en el cielo. ¡Increíble!

Ahora, algo que te puede interesar, es que la luminosidad de estos planetas cambia, depende de su posición respecto a la Tierra y al Sol, ¿sabes? O sea, que no siempre será igual. A veces Júpiter se pone guapisimo, pero generalmente Venus ¡gana!

¿Qué planeta se ve más brillante desde la Tierra?

¡Ey, colega! Me preguntabas por el planeta más brillante, ¿no? Pues es Venus, sin duda alguna. ¡Una pasada! Lo ves súper reluciente, eh? Mucho más que cualquier estrella.

Es alucinante, de verdad. Lo ves brillando como una joya, ¡y eso que es un planeta! Más que Júpiter o Marte, o cualquier otro. Ni punto de comparación. Después del Sol y la Luna, claro. Obvio.

• Venus, el rey de la luminosidad. Simple y llanamente.
• Brilla que te pelas. No exagero, eh. Se ve genial.

Te cuento, el otro día lo vi desde mi balcón, en mi barrio de Vallecas, y casi me quedo ciego. ¡Brutal! Parece una estrella gigante, pero es un planeta. Un planeta super-brillante. Ya te digo, impresionante.

Y hablando de Venus, ¿sabías que…? ¡Ah, sí! Que es el planeta más caliente del Sistema Solar. ¡Increíble, verdad!? Y que su atmósfera es super densa, llena de dióxido de carbono. ¡Horroroso! Que hace efecto invernadero, y… ¡uff!, mejor ni te cuento. Es un infierno.

Cosas que me flipan de Venus:

• Su alta temperatura superficial. Más de 460 grados centígrados. ¡Madre mía!
• Su presión atmosférica 90 veces mayor a la de la Tierra. ¡Asfixiante!
• La super-cantidad de volcanes que tiene. ¡Miles!

Así que ya lo sabes, ¡Venus! El más brillante, pero también el más infernal. ¡Un contraste brutal!